Disminución de pobreza, menor de lo que se espera

Redacción Revolución La pobreza en México es un tema que está en agenda de la actual administración federal, y es tratada como una acción que comprende un mercado donde se puede aprovechar lo que se tiene, por lo menos el programa de la “Cruzada contra el Hambre” ha hecho que empresas se beneficien con la puesta en marcha de esta columna social del gobierno de Enrique Peña Nieto, así lo señalan expertos durante una entrevista para la revista Variopinto.

Pilar Berrios Navarro, de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco (UAM-X), señala que desde la época del salinismo los programas sociales han sido considerados por las autoridades como “políticas de caridad”. “El sector de los pobres representa un nicho de mercado para las trasnacionales. En ese contexto neoliberal han colaborado en los gobiernos subsecuentes, incluidos los de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, e incluso el de Enrique Peña Nieto”, señaló. Esta situación quiere ser contrarrestada a partir de las recientes declaraciones de José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien destacó que en dos años, la pobreza ha sido reducida en medio millón de habitantes. La información es tomada gracias al reporte de la medición de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de 2013, donde a pesar de destacar el avance es promisorio, aún se debe de trabajar en el tema. Berrios Navarro indicó que “las directrices que los organismos internacionales van imponiendo en la dinámica de los programas sociales se hacen cada vez más fuertes en nuestro país. Los programas sociales no responden a una ideología en particular. Se ve a los pobres como nicho de mercado, no en términos directos, sino vía la transferencia de los recursos públicos a la oferta; subsidio a la oferta y no a la demanda”. Gurria destaca que a partir del cobro de impuestos a los grandes empresarios es la opción a seguir para combatir este síntoma que afecta al más del 50 por ciento de la población en México. “Solemos preguntar ¿cómo deletreas la palabra ayuda?: “tax” (impuestos en inglés), y esto está relacionado no con el hecho de aumentar impuestos sino a la movilización social que es de mayor importancia”, apuntó. Hasta ahora, lo que ha intentado el gobierno se queda en buenas intenciones, y Beatriz Zavala Peniche, quien estuvo al frente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el sexenio de Felipe Calderón, señaló a Variopinto que el gobierno de Peña Nieto, pretende regresar “a los tiempos de Salinas”, ya que la maquinaria mediática lejos de informar, difunde propaganda. Con esto, los expertos en el tema son claros a una sola idea: el actual proyecto social con el que se quiere combatir a la pobreza y hambre es un “proyecto minimalista, decorativo, de adorno, cuyo sinónimo es “distribución de despensas”. La batalla por atacar este problema está en el aire y quien no podría ver una mejoría en su vida es sin duda la ciudadanía, que se ha transformado en un objetivo de mercado y no en un tema de crecimiento social.