miércoles, 16 de abril de 2014

El Madrid entierra a un triste Barça

Se acabó. El Barça soñó por unos instantes con meterse en una final que tenía perdida pero Bale acabó de fundir a un equipo perdido. Derrota dura en una final de la Copa del Rey que fue blanca
ALINEACIONES FC Barcelona Pinto; Alves, Bartra (Alexis, min. 87), Mascherano, Alba (Adriano, min. 46); Sergio Busquets, Xavi, Iniesta; Messi, Cesc (Pedro, min. 60) y Neymar. Real Madrid Casillas; Carvajal, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao; Xabi Alonso, Modric; Isco (Casemiro, min. 88), Di María (Illarra, min. 87), Bale y Benzema (Varane, min. 90). ÁRBITRO Antonio Miguel Mateu Lahoz (valenciano). Mostró tarjetas amarillas a Neymar y Mascherano, por parte del Barça y a Isco, Pepe y Xabi Alonso, por parte del Real Madrid. GOLES 0-1, min. 11, Di María. 1-1, min. 68, Bartra. 1-2, min. 85, Bale. INCIDENCIAS Partido disputado en Mestalla, ante 55.000 espectadores. De salida, el Barça se encontró con el escenario esperado. Un Real Madrid intenso y con ganas de sorprender. Pareció que los del Tata Martino controlaban una situación que no les era desconocida. Así empezaron los dos Clásicos de la Liga. Pero solo lo pareció. Después de que Mateu Lahoz tardara solo tres minutos en enseñar una justa amarilla a Isco, después de que Jordi Alba se dejara ver en el área blanca sin fortuna y después de que Bale desafiara, también sin suerte, en dos contraataques, llegó el mazazo. Otra vez a la contra, con Di María flirteando con el fuera de juego cuando recibió el balón de Isco. Desconcierto en la defensa del Barça, disparo del ‘Fideo’ bajo las piernas de Alba, toque insuficiente de Pinto con los dedos y primer gol del partido. La Final se complicaba para un Barça que empezaba a tocar como sabe. El Real Madrid, a favor de marcador, cerró líneas. Se trataba de abrir la lata pero las ideas escaseaban. Neymar y Messi no aparecían. Iniesta hacía lo que podía pero en ocasiones daba la impresión de estar solo en la inmensidad del universo blaugrana. Todo cuesta arriba. SIN IDEAS A eso se añadían los problemas físicos de Jordi Alba, quien realizó un sobreesfuerzo durante los primeros 45 minutos. Incluso probó un remate de cabeza a centro de Alves que detuvo sin problemas Casillas. Neymar, con una amarilla que vio al alimón con Pepe en un rifirrafe, entraba poco en juego. A veces con cierto miedo, como en una acción a cuatro minutos del descanso en la que no encontró un chut que sí probó Messi, desviado. Ataques de fogueo sin sentido. Mientras, los de Ancelotti seguían a lo suyo, apelando a la velocidad de Isco, Bale o Benzema. Tampoco abundaron las ocasiones ante Pinto, pero el Madrid se sentía ganador mientras al Barça se le acumulaban las dudas, buscando un tiempo muerto en forma de descanso para refrescar unas ideas que parecían marchitas. APELANDO A LA ESPERANZA Ya con Adriano en el lugar de Alba, el Barça tenía que salir a morder, pero el primer mordisco estuvo a punto de darlo Bale en una nueva galopada que acabó con disparo al exterior de la red. Era como si el Real Madrid fuera quien necesitara el gol para empatar. Los del Tata seguían ‘missing’. Un libre directo lejano que Messi envió a las nubes fue el único chispazo de un Barça en el que aparecían los nervios, en jugadores habitualmente solventes como Sergio Busquets, regalando sendos balones a Bale y Benzema que los madridistas no aprovecharon. Esta vez Martino, no tardó en hacer los cambios. Pedro entró por un Cesc desaparecido en ¿combate? Se trataba de reaccionar y quien dio el primer aviso fue un jugador ninguneado en la primera parte de la temporada y que ahora es el comodín del Tata: Marc Bartra. Chut seco del de Sant Jaume dels Domenys que obliga al inmaculado Casillas a desviar a córner. Pocos podían esperarlo, pero ese chut estaba cambiando la suerte del partido. Como también lo hizo la intervención de Pinto en un chut de Benzema. Fue poco antes de que Mateu Lahoz anulara un gol a Bale por falta previa al meta blaugrana a la salida de un córner… y de que el siguiente ataque acabara de una forma inesperada. APARECE BARTRA... Y MÁS BALE Sí. El Barça que nunca marca de córner, que los desaprovecha todos… pero Xavi y Bartra quemaron la estadística como si de una Falla se tratara. El de Terrassa puso el balón y el central, de un soberbio testarazo, lo alojó en la escuadra de Casillas. Por delante quedaban 22 minutos pero el Barça parecía otro. Empezaba a dejarse ver cada vez más en campo blanco, traspasando las dudas a los de Ancelotti. Pero el Real Madrid seguía apelando a la velocidad de sus contras, poniendo a prueba a Mascherano y a un Bartra que acusaba el sobreesfuerzo. Pero ese espíritu, el de Marc, era el que necesitaba el equipo del Tata para encontrarse. Un aviso de Modric desde su casa con un chut que salió lamiendo el palo llevo el huy a la grada blaugrana. Pero el arrojo blaugrana iba a tener un final desesperante. Porque después de otro ataque marrado, Gareth Bale quiso demostrar por qué costó tantos millones. Inició una veloz carrera ante un Bartra que, mermado físicamente, no podía aguantar su punta de velocidad. El galés llegó ante Pinto y no perdonó. En medio del desánimo y de un carrusel de cambios llegó otro momento de esperanza para el Barça, cuando Neymar probó un disparo con la derecha y, con Casillas superado, encontró el amargo obstáculo el poste. Los de Martino tuvieron el empate y la suerte no les acompañó. Fue el epílogo a un partido en el que el Barça durmió demasiado, pareció despertarse y acabó consumando la pesadilla. Fue una derrota dura. Toca pasar página, pero no será fácil. El palo de Neymar acabó en un palo difícil de digerir. Aún queda la Liga, pero, ¿quién cree en este equipo?

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