Gobiernos de 10 estados tienen una pobre o nula producción editorial

Reyna Paz Avendaño | Los gobiernos de Michoacán, Veracruz, Nayarit, Durango y Quintana Roo son las entidades del país que en los últimos ocho años se olvidaron de producir libros a pesar de que cuentan con departamentos gubernamentales dedicados a la publicación de títulos de todos los géneros literarios. Un panorama similar sucedió en el mismo periodo en Guerrero, Zacatecas, Tlaxcala, Querétaro y el Distrito Federal, ya que cada uno generó menos de 50 títulos.

De acuerdo con información proporcionada a Crónica por los consejos estatales para la Cultura y las Artes y las secretarías e institutos de cultura locales —a través de requerimientos de acceso a la información—, se presenta una radiografía de los libros producidos por estas instancias entre 2006 y 2013, cómo se distribuyeron y cuál fue la inversión destinada para esta actividad. Los gobiernos estatales que más produjeron fueron Guanajuato con 664 títulos, Jalisco y Nuevo León, que rebasaron la publicación de 200 libros durante los últimos ocho años. Las siguientes dependencias estatales con mayor producción (arriba de los 100 libros) son Baja California Sur, Sinaloa, Yucatán, Oaxaca, Estado de México, Tabasco y Morelos. Las dependencias que se ubicaron en la media (menos de 100 y más de 50 libros) fueron las de Tamaulipas, San Luis Potosí, Sonora, Chihuahua, Hidalgo, Baja California, Chiapas, Colima, Campeche y Coahuila. Los últimos lugares los ocupan Distrito Federal con 46 títulos, Querétaro con 36, Tlaxcala con 30, Guerrero y Zacatecas con 21 libros. Las cifras de Aguascalientes las desconocemos ya que la respuesta (PAI.005.22849/14) del gobierno fue que sí cuentan con una producción anual, pero al no tener la información digitalizada no pueden proporcionar la cantidad de títulos generados durante el último sexenio. Situación similar se repite en Puebla, ya que el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes requiere más días para agrupar la información solicitada vía transparencia, ya que al desaparecer el Consejo Editorial del Estado de Puebla –por inoperante–, la Secretaría de Cultura local adquirió sus obligaciones, la cual desapareció en 2011 y ahora el Consejo estatal es el responsable de las publicaciones. INEXISTENTES. ¿Por qué no producen libros cinco entidades del país? La respuesta (folio 00044314) que el Instituto de Cultura de Durango dio a Crónica fue que no opera con fondos estatales y el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit señaló (oficio 0012/2014) que en sus archivos no contienen información sobre algún fondo editorial. En el caso de Michoacán, la Coordinación de Comunicación Social del Poder Ejecutivo (oficio CGCS/ AIP/078/2014) respondió que el 23 de febrero de 1989 se creó el Fondo Editorial Michoacano, pero tras una minuciosa investigación en los archivos y expedientes, detectaron que no hay registro de actividades. Veracruz respondió (EG/DIR/101/14) a través de la directora general de la Editora del Gobierno, que “de los ejercicios 2006 a 2014 no existe una partida presupuestal para el denominado Fondo Editorial del Estado de Veracruz”. Y la administración quintanarroense además de aceptar la no publicación, adelantó que en este año crearán su fondo editorial. “El extinto Instituto Quintanarroense de Cultura en 2006 y 2007 no operó ningún fondo editorial del estado. La extinta Secretaría de Cultura en los años 2008 a 2013 tampoco operó ningún fondo editorial. Para el 2014 se aprobó un proyecto en coordinación con Conaculta denominado Fondo Editorial de Quintana Roo, del cual se tiene programado que el recurso llegue dentro del último trimestre del presente año, siendo éste de 2,000,000 pesos”, se lee en el documento. DINERO. Los libros que cada estado publica están orientados a la promoción de autores locales y del trabajo que realizan los ganadores de los premios nacionales como el de Literatura Gilberto Owen, Poesía Elías Nandino, Cuento Breve Julio Torri o Novela Jorge Ibargüengoitia, por mencionar algunos. Los géneros que más se publicaron en todo el país fueron cuento, poesía, ensayo e historia. En menor cantidad, los títulos hablan de arte, dramaturgia, crónicas, novelas, arqueología, fotografía, periodismo cultural y ciencias naturales. El número del tiraje varía, pero el promedio es de mil ejemplares por título y en ocasiones especiales (alguna festividad local o aniversario histórico), oscilan entre 2 mil y 4 mil ejemplares. Además, el dinero para esas publicaciones, provino del presupuesto estatal y de subsidios de Conaculta. Pero, ¿la relación de mayor producción es sinónimo de mayor inversión? En el caso de Jalisco y Nuevo León, sí, pero en Guanajuato, no. Jalisco invirtió cerca de 75 millones de pesos de 2006 a 2013 para publicar 223 libros. El segundo lugar en gasto lo ocupa el Estado de México (que se ubica entre los primeros 10 en producción) con aproximadamente 36 millones de pesos para la publicación de 133 libros y el tercer sitio es de Nuevo León, con cerca de 17 millones de pesos invertidos, para la producción de 206 libros en los últimos ocho años. Estas cifras comprenden trabajos de impresión y edición, así como el pago a personal, ya que en la mayoría de los estados se contratan empresas para la publicación, a excepción de Guanajuato y Coahuila. “A través de Ediciones La Rana, perteneciente a la Dirección Editorial del Instituto Estatal de Cultura (IEC), en noviembre de 2012, instaló la librería Fondo Guanajuato, la cual no cuenta con recursos, sino con la participación de 18 editoriales guanajuatenses. Dicha dirección cuenta con su propia imprenta, área de diseño y edición, por lo cual no contrata empresas externas”, precisó el IEC. Javier Fuentes de la Peña, director del Consejo Editorial del Estado de Coahuila, comentó en entrevista que cuentan con su propio taller de diseño, edición y revisión, infraestructura que les permite hacer libros de buena calidad y a bajos precios, es decir, inferiores al millón de pesos en tres años. Los estados que menos invirtieron en producción, por debajo de un millón 500 mil pesos, fueron Sonora, Chihuahua, San Luis Potosí, Guerrero y Baja California Sur, siendo éste último, el cuarto mayor productor de libros (161 títulos) a nivel nacional. En opinión de Víctor Uribe Clarín, coordinador editorial de la Secretaría de Cultura de Colima, en las instituciones públicas no hay presupuesto que alcance y aunque haya buena disposición, siempre habrá un faltante a la cultura, el cual las áreas de publicaciones, deben atacar con creatividad y empeño para hacer posibles los tirajes de libros.