Allí donde pacen los burros
Salvador Ferrar i Paradeda.
En todos lados hay burros, hablo de cuatro patas, no de necios, memos, lerdos… sino de aquellos que en la mayoría de las veces hacen de “burros de carga”, aunque bien podrían compararse con burros de dos patas, también llamados mentecatos, torpes, negados… en fin, toda una letanía y ya que salieron a la palestra, vayamos a poner ejemplos palpables de ellos.
Unos destacan por su inoperancia, otros por el exceso de operaciones y el resto ni fu ni fa. Sirva como ejemplo de todos; el político sumiso a un grupo de personajes escondidos en la penumbra, o bien políticos que sacan pecho y se creen mensajeros de Dios –Aznar por ejemplo- .
Es divertido leer declaraciones de todos ellos, llenan el espíritu de alegría y se aprende a ser un estúpido por la cantidad de sandeces que llegan a decir y claro, hay quien sigue a pies juntillas todo lo que dicen, sin tener en cuenta que caen en el más perpléjico de los infiernos, aunque vayan bajo palio y predicando las bondades de sus actos –los políticos, claro, los seguidores son como borricos y comestacas, además de lamecharcos-. En fin, que seguiremos apegados a las normas y directrices de los iluminatis y desechos públicos.
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