martes, 29 de abril de 2014

La opinión de ...Salvador Ferrer i Paradeda (Si uno muere…¿va al cielo?)

Si uno muere…¿va al cielo? Salvador Ferrer i Paradeda. Eso de morir no es sano, aunque para algunos sea el inicio de una nueva vida más allá de lo comprensible o tal vez por razones religiosas, que dicho sea de paso, en la mayoría te dan “una bendición” cuando dejas de respirar. Pero vayamos en busca del tan nombrado cielo –el infierno lo dejaremos para otra mejor ocasión, Dante de eso sabía mucho-. Ese cielo azul, ese cielo de estrellas nocturnas, ese cielo negro o gris cuando la lluvia hace su aparición, ese cielo inalcanzable por la distancia, ese cielo infinito y vacío, ese cielo… sí, el cielo ¡¡¡ohhhh!!!... cuánta belleza entraña y cuánto desconocimiento. Si realmente nos vamos a encontrar las personas destinadas para habitarlo –menos de las que creemos- y nos ponemos a bailar de satisfacción, caeremos de nuevo a la tierra; políticos –pocos- artistas, amas de casa, barrenderos, pescadores, gente sabia, gente trabajadora, deportistas, panaderos, abusivos, inocentes, policías, ladrones –alguno de bueno hay por el motivo que sea- … en fin, una larga lista de individuos que el cielo acoja. Es un peligro estar destinados al cielo, sus alturas son muchas y el peligro de colapso más. Habrá quien decida bajar al averno, compartir fiestas y orgías, por aquello de la libre sociedad, y habrá quienes quieran quedarse a medio camino para fortalecer los lazos de los anteriores –entiéndase los del cielo y los del infierno-. Mi pregunta es ¿vamos al cielo los mortales?. Si es así, reclamemos el derecho a una larga estadía y el favor de no pagar impuesto alguno, ya que en estas cosas los avezados políticos y banqueros son especialistas, yo prohibiría su entrada y castigaría cualquier intromisión, si es así… iré al cielo, acompañaré a quien corresponda y reclamaré justicia divina.

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