martes, 29 de abril de 2014

Reinician construcción de local comercial a un lado del templo de Santiago Apóstol

Reyna Paz Avendaño | El INAH determinó que el predio donde se edificó el templo de Santiago Apóstol, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero y catalogado como monumento histórico, tiene un alto potencial de contener vestigios arqueológicos. Así lo señaló la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) después de la inspección realizada ayer, tras varias denuncias ciudadanas por daño al patrimonio a causa de la construcción de un local comercial.
De acuerdo con habitantes de la zona —del antiguo pueblo de Atzacolaco—, el pasado viernes 25 de abril, trabajadores colocaron una malla ciclónica a manera de barda en el atrio sur del templo, labores de construcción que tras la publicación de este conflicto en Crónica (3 de marzo de 2014) se habían suspendido. José Manuel Gómez, miembro del comité ciudadano del Aztacoalco, comentó que al día siguiente de colocar la malla, los trabajadores enviados por el supuesto apoderado legal que adquirió parte del terreno del templo el pasado 20 de marzo (mismo día en que iniciaron los primeros trabajos de construcción), comenzaron a instalar cimientos y a escarbar a una distancia de dos metros del monumento del siglo XVII. Por ello, los habitantes de la zona llamaron al INAH para denunciar los hechos y fue durante la tarde de ayer, cuando Cuauhtémoc Alcántara, arqueólogo adscrito a la DSA, acudió al sitio para realizar una inspección y levantar un informe de daño patrimonial. El investigador del INAH al ver una zanja, herramientas para la preparación de cemento y trabajadores con pala en mano, reconoció la existencia de una intrusión en el subsuelo donde estudios preliminares indican la presencia de vestigios prehispánicos y a simple vista, reconoció, la destrucción de piedra labrada y andesita. “Ya se hizo una excavación que puede alterar esta zona, la cual está reconocida patrimonialmente y aparte es de alto potencial arqueológico. Vengo a levantar y tomar fotografías para hacer mi reporte y entregarlo a mis superiores: los arqueólogos Susana Lam y Salvador Pulido, quienes realizarán el dictamen de suspensión de obras o no”, detalló. ESPERA. El arqueólogo Cuauhtémoc Alcántara mencionó ante una veintena de personas, que anteriormente el INAH ha hecho inspecciones en el predio, aproximadamente cinco, ya que es un terreno con un amplio expediente pues siempre salen a la luz supuestos dueños y muchos planes de construcción. “La situación de esta zona siempre estuvo en puntos suspensivos. No había hecho nada la DSA porque no podíamos hacer algo hasta que empezaran a escarbar el subsuelo. Es evidente que hay una obra nueva y no han ingresado los documentos para el trámite 017 del INAH (trámite del visto bueno de obra en áreas de monumentos arqueológicos o en que se presuma su existencia)”, indicó. ¿Cuándo pondrán los sellos de clausurado?, cuestionaron los habitantes al arqueólogo. Antes de sellar tengo que emitir un dictamen acerca de las afectaciones que se hayan hecho al patrimonio y las que se hicieron en el subsuelo. Yo no puedo poner los sellos; como cualquier institución, tienes que ver cada uno de los eventos legales, respondió. “En cuestiones legales, sobre a quién le pertenece y a quién no, no nos corresponde. Sólo somos una instancia cultural y nuestra misión es salvaguardar el patrimonio”, añadió Cuauhtémoc Alcántara. Sin embargo, ante la inconformidad, los habitantes comentaron que el año pasado el INAH emitió un oficio (30 de mayo) de suspensión de obras firmado por Susana Lam. “Necesitamos ver qué expedientes están asociados a este predio. Mis jefes harán el dictamen y se tiene que ver la situación con el departamento de Monumentos Históricos del INAH. Ellos, de ser necesario, mandarán a sellar y enviarán un oficio a la delegación para que no se dé el permiso de obra. Pero aclaro, es algo que puede hacerse o no”, expresó. Sobre el tiempo que tiene el INAH para resolver la suspensión de la obra, añadió, no tiene un plazo determinado ya que puede aclarase mañana o en varios meses. La preocupación de los habitantes es que mientras más tarde lleguen los sellos, el daño al patrimonio no sólo será grave, sino irreversible. Además aseguran que el oficio para reanudar la construcción fue girado por un juez del Reclusorio Oriente, que la obra sí es de Walmart y que existen fuentes documentales que indican que el monumento data del siglo XVI y no del XVII como refiere el INAH. Antecedentes EL PASADO 3 de marzo Crónica dio a conocer el peligro de conservación del templo de Santiago Apóstol ya que de acuerdo con la denuncia de hechos (FAE/A/T2/ 00147/13-05, del 15 de mayo de 2013) interpuesta ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, un 20 de marzo de 2013 comenzaron trabajos de albañilería en dicho predio catalogado como patrimonio. Entre los daños ocasionados por trabajadores a cargo de Huber López Serrano, apoderado legal del predio adquirido de forma irregular, está la destrucción de una parte de la barda de piedra labrada que rodea el templo y la realización de excavaciones para iniciar cimentación de un local comercial.

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