jueves, 19 de junio de 2014
EU busca extraditar a Alemania a un presunto exguardia nazi
Johann Breyer, de 89 años, enfrenta una acusación en Alemania por presuntos crímenes de guerra durante la Segunda Guerra Mundial
Julia Talanova
Estados Unidos y Alemania siguen comprometidos a perseguir a los culpables de los crímenes de guerra durante la Segunda Guerra Mundial (EFE/Archivo).
(CNN) — Un presunto exguardia de un campo de concentración nazi que ha vivido en Estados Unidos desde la década de 1950 se enfrenta a una posible extradición a Alemania tras quedar arrestado en Filadelfia, informaron las autoridades el miércoles 18 de junio.
Las autoridades federales actúan para extraditar a Johann (John) Breyer, ciudadano estadounidense de 89 años, a quien buscan en Alemania por crímenes de guerra cometidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Arrestaron a Breyer el martes 17 de junio en Filadelfia, ciudad en la que ha vivido desde hace tiempo. El magistrado federal Timothy R. Rice ordenó el miércoles su detención sin derecho a fianza hasta la audiencia sobre su extradición que se celebrará a finales de agosto.
Según el expediente que se presentó ante el tribunal federal del Distrito Oriental de Pennsylvania, las autoridades alemanas acusaron a Breyer de ser cómplice en el asesinato de más de 216,000 judíos europeos procedentes de Hungría, Alemania y Checoslovaquia, a quienes enviaron al campo de concentración II-Birkenau de Auschwitz entre mayo y octubre de 1944.
El proceso que se sigue a Breyer en Estados Unidos data de la década de 1990, cuando las autoridades federales pretendieron despojarlo de la ciudadanía estadounidense bajo el argumento de que los nazis no eran candidatos a la ciudadanía.
En ese entonces, Breyer reconoció ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos que había servido como guardia armado en el campo de concentración de Buchenwald y que más tarde lo transfirieron al famoso campo de Auschwitz, en donde mataron a más de un millón de personas (mayormente judíos) durante la Segunda Guerra Mundial.
Según la denuncia actual, Breyer dijo a las autoridades estadounidenses en 1991 que había sido guardia del perímetro de Auschwitz y que tal vez habría hecho disparos al aire en algunas ocasiones. También declaró que en tres o cuatro ocasiones escoltó a los prisioneros a los sitios de construcción que estaban afuera del campo.
Dijo a las autoridades que había escuchado que incinerarían a la gente y que vio humo, pero no sabía cómo habían muerto los prisioneros, según la denuncia.
En 2003, Breyer ganó la batalla por permanecer en Estados Unidos cuando un tribunal falló que no había sido responsable de unirse a una unidad nazi porque en ese entonces solo tenía 17 años.
En la nueva denuncia se establece que Breyer recibió al menos un ascenso mientras estuvo destacado en el campo II-Birkenau de Auschwitz y que le concedieron permiso de ir a su ciudad natal en Alemania en dos ocasiones: una en abril de 1944 y otra en enero de 1945.
En la denuncia se explica que ese privilegio se negaba a los guardias que se rehusaban a llevar a cabo todos los deberes de un guardia del Batallón Totenkopf (cabeza de la muerte) de las SS.
Todos los guardias sabían que enviaban a la cámara de gases a los prisioneros que no eran aptos para trabajar y que incineraban sus cuerpos, según el expediente.
Breyer obtuvo su ciudadanía estadounidense gracias a su madre, quien nació en Pennsylvania y regresó con su familia a Alemania antes de la Primera Guerra Mundial y antes de que Breyer naciera. Tras la Segunda Guerra Mundial, Breyer emigró a Estados Unidos en 1952 y solicitó la ciudadanía como persona desplazada.
En los documentos que el tribunal presentó ante el magistrado federal esta semana, se dice que Breyer había hecho declaraciones desde 1951 que son "sumamente contradictorias y opuestas a los registros históricos existentes y a otras pruebas creíbles". Las autoridades afirman que declaró en falso deliberadamente para minimizar su participación en el Holocausto.
Un portavoz de la Liga Antidifamación (quien sobrevivió al Holocausto), aplaudió los prolongados esfuerzos por arrestar a Breyer.
"Aplaudimos a los gobiernos alemán y estadounidense por su compromiso para garantizar que, aunque la justicia se retrase, se persiga a los perpetradores del Holocausto hasta el final, sin importar cuánto tiempo tome", dijo Abraham H. Foxman, director en Estados Unidos de la Liga Antidifamación.
"Estamos particularmente agradecidos por los incansables esfuerzos del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que ha buscado desde hace tiempo obtener la orden de deportación contra Breyer, quien sirvió como guardia de las SS nazis en dos famosos campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial", dijo Foxman.
La audiencia de extradición de Breyer está programada para el 21 de agosto.
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