Dos policías de Río de Janeiro, arrestados por asesinar a adolescente

Notimex | Dos policías militares de Río de Janeiro fueron detenidos por asesinar a un adolescente de 14 años y herir con disparos de bala a otro la semana pasada, informaron hoy las autoridades.

Los cabos Fabio Magalhães Ferreira, de 35 años, y Vinicius Lima Vieira, de 32, fueron detenidos el miércoles por la noche después que la policía confirmó que dispararon contra dos jóvenes, a los que habían arrestado por robar en el centro de Río de Janeiro. Los policías detuvieron a los adolescentes el miércoles pasado por la mañana por cometer robos en la Avenida Presidente Vargas, en el centro de Río, y en lugar de llevarlos a comisaría se desplazaron con el auto policial a una zona deshabitada del norte de la ciudad para dispararles a bocajarro. Lo ocurrido fue registrado por las propias cámaras del vehículo policial en el que viajaban, y las autoridades policiales confirmaron lo sucedido rastreando el recorrido que hizo el auto a través del GPS instalado. Asimismo, uno de los menores de edad al que dispararon sobrevivió y logró relatar lo que había sucedido, pese a que recibió dos disparos de fusil, uno en la rodilla y otro en la espalda, según la nota de prensa de la policía militar. Prácticas policiales consideradas como torturas son denunciadas de forma recurrente por la prensa y grupos sociales en acciones de la policía militar en las favelas, y algunas películas como la célebre “Tropa de Élite” denuncian la brutalidad ejercida en ocasiones por las fuerzas del orden en sus operaciones. El 80 por ciento de los brasileños teme ser torturado en caso de ser detenido por la policía, el índice más alto de un estudio transnacional publicado en mayo por el grupo defensor de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI). En el informe conjunto, titulado “La tortura en 2014. 30 años de promesas incumplidas”, AI destaca que “en Brasil, los informes sobre abusos policiales se han incrementado en relación con las protestas celebradas durante el periodo previo a la Copa del Mundo 2014, y también durante operaciones militares en barrios marginales de ciudades grandes como Río de Janeiro”.