martes, 10 de junio de 2014

La protesta se agrava en Sao Paulo a dos días de inaugurarse el Mundial

EFE . Sao Paulo |
La Policía brasileña dispersó ayer con violencia a un grupo de huelguistas que intentaba bloquear el acceso a una de las estaciones del Metro de Sao Paulo, cuyos empleados completaron cinco días de huelga y se encaminan hoy martes a su sexto día, a apenas 48 horas para que sea inaugurado en la mayor ciudad brasileña el Mundial de fútbol Brasil 2014. Los trabajadores en huelga intentaron bloquear el tránsito con hogueras que alimentaron con basura y madera, momento en que los agentes del Batallón de Choque de la Policía Militarizada lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los huelguistas y a un un grupo de estudiantes que pretendía juntarse a los trabajadores para manifestar su apoyo. El tráfico permaneció bloqueado hasta que los bomberos apagaron los focos de fuego y recogieron el material que ardía en medio de la calle. La Policía detuvo a 70 empleados del Metro de Sao Paulo que participaban en la manifestación, aunque luego fueron puestos en libertad sin cargos, según el presidente del Sindicato de Trabajadores del Metro, Altino Prazeres. Por su parte, el Gobierno del Estado de Sao Paulo anunció el despido de 42 trabajadores que se negaron a regresar a sus puestos de trabajo pese a la declaración como ilegal de la huelga, mientras que el Tribunal Regional de Trabajo (TRT) impuso al sindicato una multa de 222,120 dólares. Fracasa negociación. El sindicato, sin poder de negociación por la decisión de un tribunal que declaró ilegal la huelga, condicionó el fin de la paralización a que la gobernación revise su decisión de despedir a los 42 empleados que participaron en la huelga, a lo que se negó el gobernador del estado, Geraldo Alckmin, quien volvió a exigir el inmediato regreso de los empleados a sus puestos de trabajo. Tras el fracaso a última hora de ayer de la reunión de tres horas con representantes de la gobernación, el líder sindical dijo que “podíamos haber llegado a un acuerdo hoy mismo si los despidos hubiesen sido negociados”. “Tenemos un Mundial, el mayor evento deportivo del mundo. El Gobierno del Estado tiene elecciones al final del año, tiene que negociar”, afirmó el presidente del Sindicato al justificar la decisión de mantener la paralización.

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