En la mina de Cananea permanecen 20 inspectores -16 federales y cuatro estatales- de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes colaboran en la investigación sobre daños a los recursos naturales por el vertido de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico al río Sonora, del cual toman agua 22 mil habitantes de siete municipios.
Luego de que el viernes fueran aseguradas las oficinas de la empresa de Grupo México por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) a raíz de la denuncia penal interpuesta por la Profepa, la madrugada de este sábado salió por la puerta número 2 de la mina Buenavista del Cobre el convoy, constituido por 10 camionetas, que ingresó para tomar el control de las instalaciones.
A las afueras del lugar, se mantienen ex trabajadores de la sección 65 del sindicato minero nacional, quienes desde hace 10 días mantienen un bloqueo permanente a causa del desastre ambiental.
El contingente afirmó que los agentes federales, quienes abandonaron el sitio a las 6:30 horas, llevaban al menos una persona detenida, que iba con las manos esposadas y la cabeza agachada.
Asimismo, el dirigente de la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), Sergio Tolano Lizárraga, indicó que por lo menos siete oficias dentro de la mina Buenavista del Cobre en Cananea, fueron clausuradas mediante la colocación de sellos por funcionarios de la Profepa y la PGR.
El líder minero, cuyo sindicato bloquea el acceso a tres de los principales accesos al socavón de Grupo México, en reclamo a la posesión los contratos colectivos, dijo desconocer si se había parado completamente la producción de cobre –la más grande de América Latina-, aunque debido a los aseguramientos, es probable que esto suceda.
La información difundida por Tolano fue confirmada por Víctor Félix Félix, representante de la Secretaría de Gobernación en Sonora, por medio de Twitter, donde aseguró que elementos de la PGR efectuaron la colocación de los sellos.
Desde 2008, el dirigente minero había alertado de la fuerte contaminación que provocaba Grupo México con sus desechos arrojados a los ríos cercanos a la mina de Cananea e incluso promovió demandas ante las autoridades ambientales mismas que fueron ignoradas.
Por su parte, activistas de Greenpeace encabezados por Sinaí Guevara, responsable de la Campaña de Tóxicos, de la agrupación ambientalista, realizan una visita a las comunidades de la ribera con el fin de hacer una evaluación de los impactos ocasionados por la contaminación del afluente, donde toman muestras del caudal para tener evaluaciones independientes a las que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
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