lunes, 11 de agosto de 2014

Importante mantener vigencia de lengua otomí en Tlaxcala

Ixtenco, Tlax.- Tlaxcala cuenta con dos lenguas maternas indígenas, otomí y náhuatl, asentadas ambas en poblaciones ubicadas en las faldas del volcán la Malinche, y una de ellas en condiciones de vulnerabilidad pues sólo se habla en este municipio del oriente del estado. El otomí está en riesgo por lo que es vital mantenerlo vivo, señaló Rodolfo Cuellar Lorenzo, secretario del ayuntamiento de Ixtenco en entrevista con Notimex. "Es vital mantener vigente el otomí, toda vez que somos la única comunidad que aún tiene esta lengua materna", agregó. Dijo que Ixtenco es el último reducto de la etnia otomí en Tlaxcala, por lo que la alcaldía ha impulsado en los últimos meses programas enfocados a la conservación de la cultura. "Contamos con una escuela de educación primaria llamada "Bimi manandi yu´mu", la cual tiene alrededor de 150 alumnos que estudian en español y en otomí sus materias". Mantener nuestra lengua materna "es de suma importancia, de entrada hace unas semanas, el 20 de junio el Congreso de Tlaxcala entregó el Reconocimiento a Ixtenco como el Último Reducto de la Legua Otomí en el Altiplano Tlaxcalteca", puntualizó. Dijo que este es un reconocimiento muy importante para nuestro pueblo ya que nos abre las puertas a programas federales y estatales. Explicó que con poco más de 6 mil 700 habitantes, en el municipio sólo las personas mayores de 60 años hablan de manera regular el otomí entre ellos. "Sólo los mayores a esa edad hablan entre ellos el otomí, la gente grande de 60 años o más, sin embargo ya no se comunican con sus hijos y nietos en la lengua materna", lo que es preocupante, apuntó. Por ello, la alcaldía de Ixtenco está apoyando además la implementación de cursos de otomí para jóvenes y niños, "tenemos una joven -maestra- que le está impartiendo este curso; somos un municipio pequeño que entiende que debe mantener sus tradiciones y lengua". Por otra parte, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), viven en Tlaxcala más de 28 mil hablantes de lenguas indígenas y de ellos la mayoría son parlantes del náhuatl, lengua materna más activa en la entidad. Al respecto, Ángelo Gutiérrez Hernández, presidente de la Comisión de Derechos y Cultura Indígena de la LXI Legislatura local, señaló que muchos jóvenes "aunque hablen otomí o náhuatl no se reconocen como indígenas". "Cuando se le pregunta si es indígena lo niega, por un asunto de las costumbres ya modernas y en las que lamentablemente durante los últimos años se ha sufrido de discriminación al decirse indígenas", estableció. Expuso que el otomí es una lengua materna en peligro en la entidad, "prácticamente está desapareciendo, por lo que es importante lograr su preservación". Ixtenco se ubica en la región oriente del estado y colinda con el Pueblo Mágico de Huamantla, el cual se encuentra a menos de dos kilómetros de distancia. Su patrono es San Juan Bautista y es una población que se encuentra en las faldas de la Malinche o Matlacueyetl -la de las faldas azules- al sur de Huamantla y al norte colinda con el municipio de Zitlaltepec de Trinidad Sánchez Santos. Es el único pueblo en el que se habla aún la lengua otomí, y se le conoce como San Juan Ixtenco en honor al santo patrón San Juan Bautista, celebrando su fiesta de feria el 24 de junio. Entre su gastronomía se encuentra un delicioso atole originario de la comunidad, conocido como "atole agrio" o "atole morado". Una de las tradiciones más representativas de comunidad es "La Matuma", un evento religioso presidido por un mayordomo y que cada año se realiza en uno de sus 9 barrios con el propósito de honrar a su santo patrón. Durante la Matuma se ofrece "el mole de matuma" o de ladrillo, conocido así por ese característico color. Entre sus ingredientes están el guajillo, masa, cilantro, carne de res, entre otros y es acompañado de tamalitos tontos elaborados con manteca de cerdo, masa de maíz y sal, además de no faltar el pulque. Ixtenco también es conocido por sus coloridas artesanías, como son el "pepenado" o deshilado de prendas, así como cuadros que imitan paisajes o retratos, hechos con semillas de maíz de colores, haciendo de la comunidad una de las poblaciones más pintorescas de Tlaxcala. (Notimex)

No hay comentarios:

Publicar un comentario