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La amplia zona de inestabilidad que se encuentra en el Golfo de Tehuantepec muestra un alto potencial de convertirse en ciclón tropical, el cual de llegar a ser tormenta llevaría el nombre de Polo.
El especialista del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Raúl Rivera, así se refirió a la zona de sospecha sobre la que el director General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman, anunció que se enfocará la atención en los próximos días.
En entrevista con Notimex, detalló que se trata de una zona nubosa que se desarrolla en una área cálida del mar y tiene la posibilidad de seguir organizándose para desarrollar un ciclón tropical.
Expuso que la probabilidad de que eso ocurra es de 60 por ciento en las siguientes 48 horas y de 80 por ciento para los próximos cinco días, de manera que en ese lapso se podría estar hablando ya de un ciclón tropical en esa región del Golfo de Tehuantepec.
El meteorólogo advirtió que esa posibilidad se incrementa gradualmente, de manera que en el transcurso de mañana se pueda convertir en la depresión tropical número 17 y conforme avance la semana seguiría cobrando más organización.
Por lo anterior, no se descarta que a media semana ya se esté hablando de una tormenta tropical, la cual según las predicciones se movería muy cerca a la zona costera del Pacífico, desde Oaxaca hasta Jalisco.
Existe el pronóstico de que en el transcurso de la semana ocurran precipitaciones pluviales que podrían ir de fuertes a intensas, desde Chiapas hasta Jalisco.
Rivera Palacios recordó que entre los elementos que pueden fortalecer al meteoro están el lento desplazamiento y que las aguas del mar estén calientes; existe la energía suficiente, pues las costas del Pacífico mexicano tienen temperaturas superiores a 30 grados celsius.
Por esa razón, durante su paso por la zona, la actividad nubosa podría generar un vórtice de rotación que la llevaría a alcanzar el estatus de depresión tropical y posteriormente de tormenta.
Desde luego que hay otros elementos que le permitirían evolucionar, como los vientos débiles en la atmósfera superior “y en este momento también tenemos esa condición”.
El experto destacó la importancia de seguir de cerca el monitoreo del fenómeno, ya que las condiciones pueden variar de acuerdo a su evolución.
Korenfeld Federman destacó que las condiciones que prevalecen en el Pacífico son diferentes a otros años, por lo que el comportamiento de esos meteoros podría ser errática.
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