Marcha de normalistas en Xalapa termina con ataque a la sede del PRI

Quadratín en Xalapa | La marcha de estudiantes de la Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”, que comenzó siendo pacífica en apoyo al esclarecimiento del caso Iguala, terminó con fuego, cristales rotos y monumentos destrozados en las instalaciones del PRI estatal, que fueron atacadas por jóvenes encapuchados. Alrededor de 100 manifestantes, la mayoría de ellos tapados de la cara con paliacates y camisas amarradas, marcharon por las principales vialidades de Xalapa protegidos con palos y escudos improvisados con conos de señalamientos viales. Cuando pasaron por las instalaciones de Gobierno del estado realizaron pintas con aerosol y escribieron consignas como “Ayotzinapa” y “Vivos los queremos”. La marcha se prolongó por espacio de dos horas en los que los manifestantes gritaron consignas contra el Gobierno y exigieron justicia por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. A su llegada a Plaza Lerdo, los jóvenes que vestían de negro, rayaron pilares de Palacio de Gobierno. Tras avanzar por la avenida Ávila Camacho, el contingente arrancó tanto pendones promocionando El Buen Fin, como carteles alusivos a los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Una vez que el contingente llegó al Teatro del Estado, los encapuchados avanzaron hacia las instalaciones del PRI estatal y aventaron piedras, palos y canicas contra las ventanas del edificio. Los vidrios cedieron y prácticamente todas las ventanas fueron destrozadas; algunos de los llamados “anarquistas” gritaron y azuzaron a sus compañeros a “prenderle fuego al PRI”; “no sean putos, compañeros, no hay nadie. Hay que incendiarlo”, eran los gritos que se escuchaban. El tono del ataque aumentó y al arrancar trozos de madera de una cabaña que se usa como comercio a las afueras del PRI, prendieron fuego a un trozo y lo aventaron al interior del edificio, en una de las oficinas de la esquina con Francisco Moreno. Uno de los manifestantes corrió hacia el busto de Jesús Reyes Heroles, erigido en la entrada del edificio del partido tricolor y con un mazo logró tirarlo y arrastrarlo casi al centro de la explanada. Luego de los destrozos, los encapuchados corrieron, mientras que vecinos aledaños a las oficinas del partido tricolor llamaron al cuerpo de bomberos. Casi media hora tardó en arribar el cuerpo de bomberos y en la espera, uno de los vecinos salió y con extinguidor en mano intentó apagar las llamas en dos ocasiones; la última lo logró, y al llegar los bomberos sólo verificaron el área.