domingo, 16 de noviembre de 2014

Rectoría de la UNAM sabía de la intromisión de la PGJDF en Ciudad Universitaria

Alina Rosas Duarte
Lo que comenzó como una especulación, se fue corroborando el resto de la tarde de este sábado: policías de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) intervinieron en Ciudad Universitaria con el respectivo conocimiento de la Rectoría de la máxima casa de estudios; incluso, ésta, a través de la Unidad de Apoyo Jurídico de la Universidad, los acompañaban “para el desahogo de una diligencia”. Mientras en las redes sociales se hablaba de la presunta responsabilidad de miembros de la PGJDF, luego de encontrar la identificación de uno de éstos, la rectoría lo confirmó. A través de un comunicado, señaló que “integrantes de la agencia especializada de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, ubicada en el Metro Universidad, se presentaron en compañía de personal de la Unidad de Apoyo Jurídico de la Universidad, para el desahogo de una diligencia en los alrededores de la Facultad de Filosofía y Letras”. Sin embargo, la PGJDF ahondó en la información sobre los que habían acudido a “la diligencia” emanada de una denuncia “por robo de teléfono celular” en dicha institución el pasado 12 de noviembre. La Procuraduría informó que quienes habían accedido a la universidad, era “un abogado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un Oficial Secretario del Ministerio Público, un elemento de la Policía de Investigación y dos peritos debidamente acreditados e identificados”. Para la Rectoría Universitaria, el conflicto se dio luego de que “un grupo de personas” reclamaran la presencia de los funcionarios hasta ese momento aún sin identificar, “lo que derivó en un altercado en el que un servidor público de la dependencia capitalina detonó su arma de fuego y lesionó a un estudiante”. Las autoridades universitarias “lamentaron” el altercado y “condenaron” cualquier hecho de violencia “independientemente de quien lo genere”, así como dijeron estar al pendiente del deslinde de responsabilidades correspondiente que se deriven de este suceso. Mientras las balas llegaban a Ciudad Universitaria, y minutos más tarde, acompañadas de granaderos capitalinos, la Asamblea Interuniversitaria sesionaba en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México San Lorenzo Tezonco. La asamblea fue interrumpida cuando se supo de lo que había pasado en Ciudad Universitaria, razón por la cual decidieron emanar un comunicado que extendía su completo apoyo “a los compañeros que enfrentaron este ataque, exigimos se garantice su inmediato acceso a revisión y atención médica, así como el respeto a sus garantías individuales”. En ese momento, los jóvenes apuntaban la colusión de la Rectoría de la UNAM con los elementos policiales: “Exigimos que las autoridades universitarias se pronuncie de inmediato en pro de esclarecer el hecho, pues las declaraciones de los compañeros heridos y que resguardan el auditorio denuncian la presencia y acompañamiento al vehículo de los elementos de la PGJ por parte de unidades de vigilancia UNAM, lo que podría indicar el conocimiento de Rectoría y las autoridades de la presencia y actividades policiales de la PGJ dentro de la UNAM”. Los estudiantes responsabilizaron a las autoridades universitarias, especialmente a José Narro Robles, al jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y al titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez Almeida “del ataque a la integridad de los compañeros, así como de cualquier otra agresión contra la juventud organizada y el movimiento estudiantil que participe de este movimiento”. En su comunicado, calificaron como “sumamente grave” que el ataque se haya perpetrado en un contexto de movilización nacional que busca la aparición con vida de 43 normalistas detenidos y desaparecidos por la policía municipal de Iguala en Guerrero. “Este ataque no es un hecho aislado, todos sabemos que fue el Estado que utiliza sistemáticamente la violencia y las fuerzas represivas para criminalizar a la juventud y a la protesta social”, concluyeron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario