El Americano agredió primero, afirma presbítero de La Ruana

Daniel Blancas Madrigal |

“La violencia y las muertes eran previsibles desde al menos hace seis meses”, dice José Luis Segura, presbítero de La Ruana, Michoacán… En charla con Crónica, cuenta que Hipólito Mora -fundador de las autodefensas y hoy comandante de la fuerza rural- jamás aceptó a los templarios arrepentidos y luego cobijados por el comisionado de seguridad en el estado, Alfredo Castillo. Alerta, como lo hizo semanas atrás, de más enfrentamientos, “porque nadie se quedará con los brazos cruzados. Si hay agresiones y no hay justicia, se reproduce el odio”. —¿Cómo evitarlo? —Atrapando a los criminales, encarcelándolos, y controlando a los hombres armados. —¿Por qué se vislumbraba esto desde hace medio año? —Desde entonces los H3, comandados por Luis Antonio Torres El Americano, querían acabar con el grupo de Hipólito. Un día los encerraron, los desarmaron y se llevaron a Hipólito, si se evitó una masacre fue porque el pueblo se opuso. —¿Qué pasó esta vez? —Quien agredió primero fue El Americano… Hipólito ya sabía del ataque y pidió apoyo de la población, llegaron señoras, niños y ancianos, pero los H3 los rodearon por todas partes, con muchas camionetas y gente bien armada. Hipólito buscó ayuda de la Gendarmería, se presentaron y pusieron paz, pero después se fueron y comenzó el enfrentamiento: palos y piedras, y luego armas. No murieron niños de milagro. —¿Y los gendarmes? —Primero testigos mudos, después huyeron. —¿De dónde viene la rivalidad entre Mora y El Americano? —Hipólito nunca quiso que los comunitarios recibieran a templarios arrepentidos, a diferencia de El Americano. Los arrepentidos son delincuentes expulsados por la autodefensa que regresaron al pueblo porque tenían grandes propiedades y querían recuperarlas. Y son los que integran al grupo de El Americano. —Hace algunos meses Castillo circuló una foto donde ambos se daban la mano… —Los forzó. —¿Y el control de Michoacán? —Desde que llegó Castillo han aumentado asesinatos y robos, sólo que los oculta. —¿Cuál sería hoy su llamado a las autoridades? —Que saquen al comisionado y hagan que funcione el gobernador y toda la estructura de estado. Castillo se ha apoderado de todos los puestos clave de gobierno y colocó a sus empleados. Todos le tienen miedo, hasta el gobernador. —¿De qué sirvió la incursión del gobierno federal? —Aquí en La Ruana sólo para quitar a un grupo y cobijar a otro; el H3. —¿Qué es entonces vivir en La Ruana? —Vivir fuera de la ley, sin autoridad, cada quien según sus capacidades y voluntad; a merced del crimen organizado, y además pobres, porque ya no hay trabajo en el limón, su precio se desplomó. Quién es quién entre autodefensas Hipólito Mora Es considerado fundador de las autodefensas michoacanas, aquel mediodía del 24 de febrero de 2012, cuando La Ruana se convirtió en la primera localidad en levantarse contra los Caballeros Templarios. En realidad, confió a Crónica, había ideado el movimiento desde 2008, pretendía detonarlo en la administración calderonista, pero muchos se le rajaron. “Me siento orgulloso porque empecé sin un peso en la bolsa, sin ningún pinche cártel atrás, ningún pinche narcotraficante, ningún rico, lo hice con tres o cuatro personas igual de jodidas que yo”. De manera paradójica se ha descrito como temeroso hasta de hablar en público y complaciente al extremo: “Dicen que si fuera mujer tendría un hijo de cada ruanero, porque a todo digo que sí…”. Su atuendo habitual: sombrero y huaraches, con dos pequeñas bolsas colgadas del cuello: una tejida y otra con la imagen del Pato Donald, donde guarda sus celulares. Y un rosario en un estuche de corazón, prensado al cinto. Son conocidos sus achaques del corazón. Antes del movimiento era un pequeño empresario limonero y ganadero. Tras expulsar a los templarios de La Ruana, tomó sus ranchos y volvió a la producción de limón: “Los empezamos a trabajar y de ahí nos hemos sostenido. Ha salido hasta para las medicinas de la gente del pueblo y para arreglar sus casitas”. Tras la incursión del gobierno federal en el estado, a mediados de marzo de 2013 fue detenido por su probable responsabilidad en el homicidio de Rafael Sánchez Moreno y José Luis Torres Castañeda, dos hombres ligados a Luis Antonio Torres González, El Americano. Después de dos meses en la cárcel, salió libre y el 4 de junio se integró formalmente a la Fuerza Rural como comandante. “Lo más doloroso es equivocarse con muchas personas que parecían amigas, pero en realidad son traidores e interponen sus intereses personales”, ha dicho. Luis Antonio Torres, El Americano Comenzó como dirigente de las autodefensas en Buenavista Tomatlán. Así ha resumido el porqué de su incorporación al movimiento: “Cuando vivía en Estados Unidos sólo venía de vacaciones a ver a mi familia, pero los templarios comenzaron a levantarme cada vez que llegaba, decían que vendía droga sin permiso de ellos y me pedían dinero… Pero después ya no eran dólares, querían más y me amenazaron con quedarse con mis tierras y eso ya no me convenía, querían renta y por eso decidí venirme a México y tomar las armas”. Es mejor conocido como Simón o El Americano… Este último mote se derivó de su estancia durante varios años en la unión americana, donde se dedicó a la venta de coches, algunos de los cuales vendía en nuestro país. Ha sido acusado por el grupo de Hipólito Mora de levantar mujeres -una de ellas familiar del fundador del movimiento-, de servir al crimen organizado, de aliarse con una célula de sicarios denominada Los Viagra y de impulsar el perdón a los ex templarios. “El que no quiera el pueblo que se vaya, que se retire y no vuelva más, pero el que sí sea aceptado, que se venga”, se ha defendido él. Sus inicios como autodefensa fueron con unas cuantas armas y vehículos maltrechos, pero al paso del tiempo incrementó su armamento y también su flota de camionetas de lujo. Siempre está escoltado, ha llegado a tener más de 300 hombres a su servicio y presume haber encabezado la toma de municipios como Parácuaro, Antúnez y Nueva Italia. Se sumó a la fuerza rural en mayo de 2013, aunque en agosto fue separado tras filtrarse un video en el cual parecía convivir con Servando Gómez Martínez, La Tuta, líder prófugo de los templarios. Sin embargo, la Procuraduría del estado aseguró que las imágenes no correspondían a él y fue reincorporado a su puesto.