Segob meterá en cintura a los espectaculares

EXCELSIOR CIUDAD DE MÉXICO. Luego de la caída y retiro de al menos 98 espectaculares en la ciudad a causa de los vientos de casi 73 kilómetros por hora que se registraron desde antier, además de afectaciones similares en varios estados, la Secretaría de Gobernación (Segob) demandó a las áreas de protección civil de todo el país a realizar una revisión permanente de este tipo de publicidad.

Luis Felipe Puente Espinosa, coordinador nacional de Protección Civil de la Segob, exigió castigo para las empresas que arriesguen la vida de las personas con la colocación de anuncios que incumplan las normas mínimas de seguridad. “Que se haga una revisión permanente en todos los espectaculares de todo el país; que garanticen (resistencia a) ráfagas de viento no solamente de 80, sino de 100 kilómetros por hora, que es lo mínimo que deben tener los espectaculares para poder garantizar la vida de las personas. “Hay empresas serias que no se les ha caído ni un solo espectacular, pero sabemos de muchas otras que no tienen esta responsabilidad y que deben ser castigadas no solamente retirando sus espectaculares; si tuvieron daños, hay que afectarles con los pagos de los costos que hayan afectado a las personas”, señaló en entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia. Aseguró que ya sostuvo una reunión con los titulares de Protección Civil de la Ciudad de México y del Estado de México, Fausto Lugo y Arturo Vilchis, respectivamente, para revisar la situación. Por su parte, la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano hizo un llamado a las autoridades a solucionar el problema de la publicidad irregular, lo que suma a la ausencia de un marco legal que reglamente los anuncios, provocando el aumento desmedido de espectaculares, vallas y pantallas luminosas sin ningún orden. En su cuenta de Twitter, Fausto Lugo detalló anoche que la velocidad del viento disminuyó por la tarde, aunque las afectaciones sumaban más de 800 árboles y 37 postes caídos, 60 lonas desgarradas y 77 vehículos dañados. Antes, en conferencia, reportó dos transformadores y cinco bardas colapsadas, caída de fachadas y cristales en distintos inmuebles, pero con saldo blanco; las delegaciones más afectadas fueron Tlalpan, Álvaro Obregón, Milpa Alta, Iztapalapa, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Xochimilco y Magdalena Contreras. La Secretaría de Obras dijo que se recolectaron dos mil 600 metros cúbicos de desechos de la red vial primaria, se retiraron diez señalamientos bajos, dos tipos bandera, diez brazos luminarios dañados y dos en riesgo de caer. Las autoridades activaron un protocolo para retirar árboles en vialidades primarias, con la participación de tres mil 600 personas apoyadas con 353 vehículos, 26 barredoras, cinco palas mecánicas y dos camas bajas para el transporte de árboles caídos. En un comunicado, la Secretaría de Educación Pública dio a conocer que en la ciudad se reanudaron las clases en las escuelas de los niveles preescolar, primaria y secundaria, públicas y privadas, así como en los planteles federales de educación media superior. Indicó que se determinan afectaciones en unos 150 planteles, según informes de las autoridades delegacionales y de Protección Civil, para establecer las acciones y atender los daños. Vientos, por fenómeno atípico Los vientos de hasta 75 kilómetros por hora en la ciudad son el resultado de la turbulencia que generaron al chocar los frentes fríos 45 y 46, la tormenta invernal 11 y el calor propio de la temporada, explicó Genaro Solís, meteorólogo de la UNAM. Detalló que los sistemas coincidieron en tiempo y espacio, afectando al centro y norte del país, y aunque el fenómeno es atípico, está dentro del catálogo de los sucesos naturales. Sin embargo, en lugares como la capital, donde no existe la infraestructura para soportarlos, provocó caída de árboles, lonas, espectaculares y ventanas rotas. “Estructuras como los anuncios espectaculares no están lo suficientemente cimentadas para aguantar las ráfagas de estas velocidades; en los edificios muy altos las ventanas corren el riesgo de romperse o vibrar intensamente, lo que asusta a la gente, pero no son capaces, aún, de levantar del suelo a quien vaya caminando”, indicó. Adelantó que el fenómeno continuará presentándose a lo largo del año, ya que el deshielo de los polos modifica los patrones climáticos y, pese a estar próxima la primavera, habrá frentes fríos que repercutirán en la zona centro del país. El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional indica que para hoy la temperatura más baja será de cuatro grados y la máxima de 19; el sábado las condiciones mejorarán con un mínimo de siete grados y máximos de 26, aunque el ambiente seguirá frío. Alerta les entró por un oído Las recomendaciones que las autoridades capitalinas emitieron para tratar de minimizar las afectaciones a los capitalinos por los fuertes vientos fueron ignoradas en las colonias Nápoles, Del Valle, Roma, Condesa y Juárez. Excélsior observó que en la delegación Benito Juárez muchos transeúntes desoyeron la medida preventiva de apartarse de lugares próximos a muros, cables de luz y espectaculares, además de que desconocían que se hizo un llamado a evitar ejercitarse en zonas arboladas por el riesgo de caída de ramas o ejemplares enteros. Ana Juárez, trabajadora del World Trade Center, relató que por las ráfagas falló el sistema eléctrico y hubo temor entre los empleados. “Fue bastante perturbador. Estuve aquí y fue bastante feo porque hubo un momento en que fallaron las instalaciones, la luz comenzó a irse, pero estuvimos a salvo”, indicó. Decenas de curiosos observaron las maniobras que bomberos realizaron en las calles de Concepción Béistegui, Dakota y Filadelfia para quitar láminas tiradas, postes de luz y árboles en riesgo de caer. En el Parque México, ni los ventarrones de más de 70 kilómetros por hora ahuyentaron a quien sacó a pasear a su perro, a los corredores habituales o a los oficinistas que cruzan por la zona. En la Plaza Río de Janeiro, un grupo de jóvenes jugó futbol con el reto extra de tratar de adivinar la dirección del balón, a merced de las ráfagas de aire.