• Hoy por hoy, el municipio está “sumamente enfermo”, y requiere de una cirugía mayor para salir del peligroso daño que tiene.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 11 de diciembre del 2017.- Para poder iniciar un elevado proyecto de recuperación integral del Naucalpan de hoy, es necesario reconocer que nos encontramos en un grave estado de emergencia.
La realidad es como es, y los diagnósticos que cada cual tiene sugieren de enfrentar los actuales escenarios que poseemos.
Hay situaciones y daños inocultables que merecen ser atendidos de alguna forma, y no es posible dejar de pasar las cosas, cuando todo es grave o alcanzó magnitudes superiores.
Creo que, el municipio está sobre referido en diversas áreas de oportunidad incluso, en los temas estratégicos del nivel de explosión demográfica, ambiente medio y conectividad.
Los propósitos, retomar la vida local y su dinamismo bajo las actuales circunstancias e ir dándole soluciones prácticas precisamente a las cosas.
En ese orden, tenemos que mirar el mañana con clara orientación social, en lugar de los números y el sentido electoral.
Es decir, ver al ser humano como lo que es-más no de la magnitud de una cifra más en los estadísticos-y simular el ejercicio público del gobierno que sea.
Naucalpan está “sumamente enfermo”, requiere de una cirugía mayor por ejemplo en el sistema hídrico, infraestructura urbana, movilidad, y el urgente cambio de rostro.
Participar pues, de acuerdo al entorno de cada uno de los centros de población sin imposición alguna.
En cada territorio, la propia gente sabe “lo que les duele, de lo que ahoramismo sufren o padecen”, al margen de las diferencia que pudieran tener, a partir de la visión ideológica.
Sin embargo, decíamos antes, que las realidades se encuentran presentes, los espacios públicos y de libre tránsito se vienen agotando.
La creciente intensidad de las contradicciones urbanas ha creado, a su vez, una crisis de la propia sociología urbana, que se revela incapaz de dar cuenta de los nuevos problemas, y más aún de ofrecerles solución.
Las proyecciones que se estiman, infieren que ampliaremos más las desigualdades sociales de seguir en la lógica de un crecimiento brutal, en el que alcanzaremos más de 10 Naucalpan en uno sólo, con las consecuencias que conlleva la progresión urbana.
La fuerza clave que está transformando nuestra geografía, es el caos, pero es necesario quizá, el regreso a los suburbios cercanos y caminables, y adyacentes a los sitios de trabajo, no obstante de mejorar la calidad de vida, del “Naucalpan que todos nos merecemos”.
NAUCALPAN Méx., a 11 de diciembre del 2017.- Para poder iniciar un elevado proyecto de recuperación integral del Naucalpan de hoy, es necesario reconocer que nos encontramos en un grave estado de emergencia.
La realidad es como es, y los diagnósticos que cada cual tiene sugieren de enfrentar los actuales escenarios que poseemos.
Hay situaciones y daños inocultables que merecen ser atendidos de alguna forma, y no es posible dejar de pasar las cosas, cuando todo es grave o alcanzó magnitudes superiores.
Creo que, el municipio está sobre referido en diversas áreas de oportunidad incluso, en los temas estratégicos del nivel de explosión demográfica, ambiente medio y conectividad.
Los propósitos, retomar la vida local y su dinamismo bajo las actuales circunstancias e ir dándole soluciones prácticas precisamente a las cosas.
En ese orden, tenemos que mirar el mañana con clara orientación social, en lugar de los números y el sentido electoral.
Es decir, ver al ser humano como lo que es-más no de la magnitud de una cifra más en los estadísticos-y simular el ejercicio público del gobierno que sea.
Naucalpan está “sumamente enfermo”, requiere de una cirugía mayor por ejemplo en el sistema hídrico, infraestructura urbana, movilidad, y el urgente cambio de rostro.
Participar pues, de acuerdo al entorno de cada uno de los centros de población sin imposición alguna.
En cada territorio, la propia gente sabe “lo que les duele, de lo que ahoramismo sufren o padecen”, al margen de las diferencia que pudieran tener, a partir de la visión ideológica.
Sin embargo, decíamos antes, que las realidades se encuentran presentes, los espacios públicos y de libre tránsito se vienen agotando.
La creciente intensidad de las contradicciones urbanas ha creado, a su vez, una crisis de la propia sociología urbana, que se revela incapaz de dar cuenta de los nuevos problemas, y más aún de ofrecerles solución.
Las proyecciones que se estiman, infieren que ampliaremos más las desigualdades sociales de seguir en la lógica de un crecimiento brutal, en el que alcanzaremos más de 10 Naucalpan en uno sólo, con las consecuencias que conlleva la progresión urbana.
La fuerza clave que está transformando nuestra geografía, es el caos, pero es necesario quizá, el regreso a los suburbios cercanos y caminables, y adyacentes a los sitios de trabajo, no obstante de mejorar la calidad de vida, del “Naucalpan que todos nos merecemos”.
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