• Las proyecciones que se estiman es construir coaliciones regionales, en lugar de ir juntas todas las fuerzas políticas, en el mismo justamente proyecto político, derivado del dominio de una fuerza sobre la otra-su aliada-
Por Mario Ruiz Hernández
VALLE DE MÉXICO., a 18 de diciembre del 2017.- En los futuros escenario para la renovación de los 125 ayuntamientos mexiquenses en 2018, presenciaremos el establecimiento de gobiernos inauditos.
Es claro que las proyecciones, comunican de una serie de gerencias sumamente raras, e incluso híbridas, además de las indistintas coaliciones y candidaturas comunes a formalizar.
Pero también, se habla de que partidos emergentes irán solos como el PVEM y quizá Nueva Alianza (Panal), entre otros de “la chiquillada, al pretender la vida eterna, en el registro federal.
Por otra parte, es de destacar que no necesariamente los partidos políticos en las alianzas para la elección federal, puedan concurrir igualmente en el nivel local.
En esa lógica, es posible que ciertas coaliciones no se puedan concretar, debido ya lo decíamos, a los diversos intereses que están en juego en los municipios y “grupos de control político”, que definitivamente han instaurado históricos cacicazgos del partido que sea o fuere.
De ello, hace unos días trascendió la conformación del Frente entre los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), y que según avanza.
Sin embargo, también se reveló que las negociaciones van en el sentido de definir, diversas alianzas regionales, es decir, no sería para la totalidad de los ayuntamientos y distritos locales.
Es normal que al igual que otras entidades públicas, como morena, PT, Encuentro Social y el PRI, se tengan resistencias, al considerarse que hay demarcaciones donde hay dominio de uno sobre otro.
Aunado, a que tampoco tengan ninguna presencia, y resultaría un” regalo” otorgarle espacios en la planilla o en algún distrito, toda vez que se considera que es hegemónico en esa región concreta de la entidad.
No obstante, y decirlo como es, que al PRI, sus coaliciones le han resultado demasiado caras, y luego al llegar al ayuntamiento sus aliados-ediles- “jalan y/o se venden al mejor postor”.
Así también, al imponer síndicos, regidores que exclusivamente los medio conocen en sus casas, sin trayectoria, trabajo de partido y que lejos de unir, llaman a la discordia.
VALLE DE MÉXICO., a 18 de diciembre del 2017.- En los futuros escenario para la renovación de los 125 ayuntamientos mexiquenses en 2018, presenciaremos el establecimiento de gobiernos inauditos.
Es claro que las proyecciones, comunican de una serie de gerencias sumamente raras, e incluso híbridas, además de las indistintas coaliciones y candidaturas comunes a formalizar.
Pero también, se habla de que partidos emergentes irán solos como el PVEM y quizá Nueva Alianza (Panal), entre otros de “la chiquillada, al pretender la vida eterna, en el registro federal.
Por otra parte, es de destacar que no necesariamente los partidos políticos en las alianzas para la elección federal, puedan concurrir igualmente en el nivel local.
En esa lógica, es posible que ciertas coaliciones no se puedan concretar, debido ya lo decíamos, a los diversos intereses que están en juego en los municipios y “grupos de control político”, que definitivamente han instaurado históricos cacicazgos del partido que sea o fuere.
De ello, hace unos días trascendió la conformación del Frente entre los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), y que según avanza.
Sin embargo, también se reveló que las negociaciones van en el sentido de definir, diversas alianzas regionales, es decir, no sería para la totalidad de los ayuntamientos y distritos locales.
Es normal que al igual que otras entidades públicas, como morena, PT, Encuentro Social y el PRI, se tengan resistencias, al considerarse que hay demarcaciones donde hay dominio de uno sobre otro.
Aunado, a que tampoco tengan ninguna presencia, y resultaría un” regalo” otorgarle espacios en la planilla o en algún distrito, toda vez que se considera que es hegemónico en esa región concreta de la entidad.
No obstante, y decirlo como es, que al PRI, sus coaliciones le han resultado demasiado caras, y luego al llegar al ayuntamiento sus aliados-ediles- “jalan y/o se venden al mejor postor”.
Así también, al imponer síndicos, regidores que exclusivamente los medio conocen en sus casas, sin trayectoria, trabajo de partido y que lejos de unir, llaman a la discordia.
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