• En ambas, nadie conoció si es que existieron los planes ejecutivos, más bien fueron simulaciones y sueños románticos…
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 24 de enero del 2018.- En la paradójica “Ciudad Ecológica”, de la ex alcaldesa priísta, Azucena Olivares, y “La Ciudad Con Vida”, del munícipe panista Olvera, ni la una ni la otra.
Creo suficientemente, que ambos proyectos o planes de recuperar el concepto precisamente de “Ciudad”, bajo estas lógicas en cada uno de los casos fracasaron, y por mucho.
Naucalpan cuando gobernó “Doña Otilia Azucena Olivares”, el municipio fue desdibujado en materia ambiental, y fueron más los problemas que generó en esa situación ya grave, entre otros, debido a la especulación del suelo urbano.
Pero igual, sin una clara idea de un proceso de planeación, en la supuesta “Ciudad” que se esperaba y habiendo tanto por ejemplo que proteger-centros arqueológicos, barrios históricos, bosques, y parques- entre otros, tener la oportunidad de poner en práctica todas las ideas de urbanismo moderno para lograr los objetivos y jamás lo hicieron.
Naucalpan se encuentra encorsetado, por su ubicación geográfica, que no permite grandes posibilidades de ampliación ni en horizontal, con nuevas zonas, ni en vertical, y peor en la zona emergente, dónde todo creció sin orden, teniendo una demarcación “desmadrada”.
Sin embargo e irónicamente, existe mucho espacio sin aprovechar, con calles demasiado anchas, plazas enormes y extensos bulevares que no responden a una escala humana.
El centro de la población es la peor “locura”, con el mayor número de coches por habitante, una contaminación ambiental, y auditiva intolerante, en el que el caos es sorprendente.
De la misma forma, esa Ciudad con Vida”, y en la que hay más muertes que otra cosa en las calles; asaltos, robos a cuentahabientes y vehículos, así como demasiados desaparecidos.
En el asunto, nunca existió una propuesta urbanística que articulará la nueva forma de “La Ciudad”, con lo disponible, con muchas zonas verdes, ciclopista y el destino de recreo de cientos de sus habitantes, a partir del “corazón mismo del municipio-San Bartolo-“
Sin embargo, el mayor problema es aún y ahora, la propia incapacidad para integrar a la ciudades satélites, construidas de forma espontánea en la periferia del centro.
En ellas, además, del calor de la rápida construcción en lugares no aptos para la vivienda, en ciertos centros urbanos, posibilitando la progresión en la zona de Lomas Verdes y Cuenca de San Mateo, principalmente.
Hoy la ciudad soñada por “Doña Azu” y más tarde la de “Olvera”, carecen por ejemplo, de un barrio con grandes torres rodeadas de jardines y huertos urbanos, áreas de recreo, de esparcimiento, y que sean motivo de reunión social.
NAUCALPAN Méx., a 24 de enero del 2018.- En la paradójica “Ciudad Ecológica”, de la ex alcaldesa priísta, Azucena Olivares, y “La Ciudad Con Vida”, del munícipe panista Olvera, ni la una ni la otra.
Creo suficientemente, que ambos proyectos o planes de recuperar el concepto precisamente de “Ciudad”, bajo estas lógicas en cada uno de los casos fracasaron, y por mucho.
Naucalpan cuando gobernó “Doña Otilia Azucena Olivares”, el municipio fue desdibujado en materia ambiental, y fueron más los problemas que generó en esa situación ya grave, entre otros, debido a la especulación del suelo urbano.
Pero igual, sin una clara idea de un proceso de planeación, en la supuesta “Ciudad” que se esperaba y habiendo tanto por ejemplo que proteger-centros arqueológicos, barrios históricos, bosques, y parques- entre otros, tener la oportunidad de poner en práctica todas las ideas de urbanismo moderno para lograr los objetivos y jamás lo hicieron.
Naucalpan se encuentra encorsetado, por su ubicación geográfica, que no permite grandes posibilidades de ampliación ni en horizontal, con nuevas zonas, ni en vertical, y peor en la zona emergente, dónde todo creció sin orden, teniendo una demarcación “desmadrada”.
Sin embargo e irónicamente, existe mucho espacio sin aprovechar, con calles demasiado anchas, plazas enormes y extensos bulevares que no responden a una escala humana.
El centro de la población es la peor “locura”, con el mayor número de coches por habitante, una contaminación ambiental, y auditiva intolerante, en el que el caos es sorprendente.
De la misma forma, esa Ciudad con Vida”, y en la que hay más muertes que otra cosa en las calles; asaltos, robos a cuentahabientes y vehículos, así como demasiados desaparecidos.
En el asunto, nunca existió una propuesta urbanística que articulará la nueva forma de “La Ciudad”, con lo disponible, con muchas zonas verdes, ciclopista y el destino de recreo de cientos de sus habitantes, a partir del “corazón mismo del municipio-San Bartolo-“
Sin embargo, el mayor problema es aún y ahora, la propia incapacidad para integrar a la ciudades satélites, construidas de forma espontánea en la periferia del centro.
En ellas, además, del calor de la rápida construcción en lugares no aptos para la vivienda, en ciertos centros urbanos, posibilitando la progresión en la zona de Lomas Verdes y Cuenca de San Mateo, principalmente.
Hoy la ciudad soñada por “Doña Azu” y más tarde la de “Olvera”, carecen por ejemplo, de un barrio con grandes torres rodeadas de jardines y huertos urbanos, áreas de recreo, de esparcimiento, y que sean motivo de reunión social.
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