Naucalpan. Méx.- Hijas de Salvador Romero Hernández, transportista secuestrado y asesinado el 11 de octubre del 2016, son amenazadas de muerte por dos presuntos cómplices, aun prófugos, de los probables homicidas presos en el penal de Barrientos, entre ellos la pareja sentimental de su padre Olivia N. Piden al juez aplique la pena máxima a los detenidos “porque el crimen no debe quedar impune” y solicitan medidas cautelares para ellas tres y su tío Roberto Romero Hernández; quien también ha recibido intimidaciones, manifestó Janeth Romero Paredes.
Carolina Romero Paredes, Nayeli Paredes y la ya mencionada dijeron temer que los probables responsables atenten contra sus vidas a través del cómplice que aún no han sido apresado y presunto homicida material de su padre identificado como Rodrigo Hernández y otros sicarios. Las tres hermanas al ser entrevistadas informaron que aumentaron las amenazas contra sus familiares luego de la detención y posterior juicio oral, de Efraín “N”, Efraín N. padre e hijo; Luis Alberto “N”, y Olivia “N”, presuntos coparticipes del homicidio de su padre y su empleada.
Agregaron que por teléfonos con números privados: “nos amenazan y dicen que una vez libres nos va a cargar la chingada”, comentó una de las hijas del fallecido, quien era presidente de la organización del transporte público de pasajeros denominada “Grupo Tlalnepantla y al cual supuestamente Olivia N. mandó matar para quedarse con tres cremerías que el padre de las denunciantes le había “puesto”; pero ella quería más para seguir manteniendo a su ex amante, según se sabe por los mensajes de wthap sap que le enviaba, cuyos testimonios pedirán al juez sean admitidos en el juicio como “pruebas supervinientes”.
Dijeron que existe la hipótesis de que la imputada Olivia “N” peleaba mayores beneficios materiales a Salvador y que fue ella quien desvió la búsqueda que emprendieron familiares y amigos cuando se enteraron del secuestro, probablemente cometido por tres de los procesados, detenidos cuando circulaban en un auto Sentra utilizado para escoltar la camioneta donde era llevado su padre el día que desapareció. Dentro de dicho vehículo fue encontrado un rifle R15, empleado para ejecutar a la trabajadora del dirigente del trasporte.
Las entrevistadas temen no sólo por sus vidas, sino, también, que los procesados sean declarados inocentes pues, dijeron que durante las audiencias se han registrado omisiones que temen incidan en la liberación de los imputados, entre ellas, que el rifle R-15 no se ha integrado como prueba en el juicio, a pesar que un perito de la FGJEM acreditó que fue usado para asesinar a la trabajadora.
Indicaron que la Fiscalía integró dos carpetas de investigación, pues, aun cuando se trata del mismo asunto, las autoridades abrieron un caso para juzgar a Olivia “N” y otro para tres de los sospechosos. Expresaron su confianza en que haya justicia por la muerte de su padre; pero también temor que los probables queden libres o atenten contra la vida de ellas y su familia.
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