• Fueron muchos los dineros del erario público para sostener un área, cargada de funcionarios y más de 60 “aviadores”, para que "El Grupo Olvera Team" operará política y electoralmente la dependencia que, al final, sucumbió ante el morenazo del 1° de julio.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 11 de octubre de 2018.-De distintas formas y manera, hemos insistido aquí, que la ex tinta Súper Secretaria de Innovación Gubernamental de Naucalpan fue un total fracaso.
Los resultados, están más que a la vista, cuando suponemos que el área habría sido incorporada a un Reglamento Orgánico de la Administración Municipal para operar la fatídica elección.
Lo anterior, y todavía con la anuencia del cabildo que aprobó en dos ocasiones, la instrumentación de la “Súper Secretaria”, al modificar el estatuto que no les cuadraba, y peor, duplicar funciones y atribuciones con otras direcciones.
La insistencia de crearla fue tan promiscua, que la misma alcanzó un total poderío al interior de la gerencia, que de poco o nada sirvió, instaurando entre otras realidades, una completa red de más de “aviadores al servicio del binomio, Olvera-Oropeza”.
El caso es sorprendente, además por la elevada carga presupuestaria, reflejada en la nómina de numerosos funcionarios públicos y según seguidores albicelestes del funesto “Grupo Olvera Team”.
En serio, que la dependencia al transcurrir los días incubó también, una frustrada “burbuja de fi fis, o Ciros Peralocas, impenetrables que anticipó la utopía de la victoria electoral, que jamás llegó”.
Por otra parte, en lo que respecta en sí a su administración interna y concebir el romanticismo de un pretendido “Gobierno Digital”, igual, fracasó y por donde lo vea.
Ejemplos los pudimos tener precisamente en diversos casos, y uno de ellos, la brutal inversión en una aplicación en materia de seguridad fallida, App Store, la cual nunca funcionó y en balde el gasto publicitario que hicieron con recursos del erario público.
De igual manera, y también lo fue, el sistema erróneo digital para según facilitar “la tramitología” al sector empresarial, del comercio y los servicios, y supuestamente contribuir a la mejora regulatoria.
En el tema, creció la irritación de los prestadores de servicios y sector productivo del municipio, que lejos de beneficiaros, les arrojó un completo “dolor de cabeza”, debido a la inexperiencia.
Aunado, a la falta de conocimiento técnico en sistemas digitales y talento a propósito de sí, efectivamente innovar, ser eficaces, y dar resultados a la ciudadanía.
Finalmente, el destacar y en reiteradas ocasiones a saber, de la instalación de familiares en las áreas de la administración, como Francisco Javier, Eduardo René y Jorge David Oropeza, entre otras estirpes menores, bajo la lógica del tráfico de influencias.
NAUCALPAN Méx., a 11 de octubre de 2018.-De distintas formas y manera, hemos insistido aquí, que la ex tinta Súper Secretaria de Innovación Gubernamental de Naucalpan fue un total fracaso.
Los resultados, están más que a la vista, cuando suponemos que el área habría sido incorporada a un Reglamento Orgánico de la Administración Municipal para operar la fatídica elección.
Lo anterior, y todavía con la anuencia del cabildo que aprobó en dos ocasiones, la instrumentación de la “Súper Secretaria”, al modificar el estatuto que no les cuadraba, y peor, duplicar funciones y atribuciones con otras direcciones.
La insistencia de crearla fue tan promiscua, que la misma alcanzó un total poderío al interior de la gerencia, que de poco o nada sirvió, instaurando entre otras realidades, una completa red de más de “aviadores al servicio del binomio, Olvera-Oropeza”.
El caso es sorprendente, además por la elevada carga presupuestaria, reflejada en la nómina de numerosos funcionarios públicos y según seguidores albicelestes del funesto “Grupo Olvera Team”.
En serio, que la dependencia al transcurrir los días incubó también, una frustrada “burbuja de fi fis, o Ciros Peralocas, impenetrables que anticipó la utopía de la victoria electoral, que jamás llegó”.
Por otra parte, en lo que respecta en sí a su administración interna y concebir el romanticismo de un pretendido “Gobierno Digital”, igual, fracasó y por donde lo vea.
Ejemplos los pudimos tener precisamente en diversos casos, y uno de ellos, la brutal inversión en una aplicación en materia de seguridad fallida, App Store, la cual nunca funcionó y en balde el gasto publicitario que hicieron con recursos del erario público.
De igual manera, y también lo fue, el sistema erróneo digital para según facilitar “la tramitología” al sector empresarial, del comercio y los servicios, y supuestamente contribuir a la mejora regulatoria.
En el tema, creció la irritación de los prestadores de servicios y sector productivo del municipio, que lejos de beneficiaros, les arrojó un completo “dolor de cabeza”, debido a la inexperiencia.
Aunado, a la falta de conocimiento técnico en sistemas digitales y talento a propósito de sí, efectivamente innovar, ser eficaces, y dar resultados a la ciudadanía.
Finalmente, el destacar y en reiteradas ocasiones a saber, de la instalación de familiares en las áreas de la administración, como Francisco Javier, Eduardo René y Jorge David Oropeza, entre otras estirpes menores, bajo la lógica del tráfico de influencias.
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