Resguardado por agentes hacia las instalaciones, el ex mandatario entró por uno de los accesos principales y según los procedimientos, será examinado médicamente para certificar las condiciones en las que se encuentra y permanecerá en el penal mientras continúa el desahogo del proceso que se le sigue por diversas acusaciones.
A bordo de una aeronave de la Policía Federal llegó al hangar de la corporación en el Aeropuerto Internacional de Toluca, procedente de Tamaulipas y bajo un fuerte dispositivo de seguridad por parte de autoridades federales, fue llevado desde la terminal aérea al penal de máxima seguridad a bordo de una camioneta blanca blindada, que a su vez, estuvo flanqueada por un convoy de aproximadamente cinco camionetas de la Policía Federal, al que se unieron dos unidades de la Policía Estatal, por lo que aproximadamente 20 elementos policíacos custodiaron al ex gobernador.
Autoridades del gobierno federal confirmaron que el cambio de penal fue a petición de la familia de Eugenio Hernández Flores, por medidas de seguridad, a la cual accedieron para que éste enfrente el proceso de extradición en su contra.
Hernández Flores está acusado de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita; fue detenido el 6 de octubre de 2017. Estados Unidos solicitó formalmente la extradición de Hernández Flores; sin embargo, en enero de este año un juez federal notificó a la Secretaría de Relaciones Exteriores su opinión jurídica de que el ex mandatario debería ser juzgado en México y no en otro país.
Por otro lado, la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Texas reclama a Eugenio Hernández Flores por los cargos de asociación delictuosa, para cometer lavado de dinero; operar un negocio de envíos de dinero sin licencia y asociación delictuosa para cometer fraude bancario.
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