• La indagatoria pues, a saber, a ciencia cierta los
modernos desarrollos urbano y que sean espacios resilentes, sustentables y
sostenibles, con todos los servicios básicas.
• El asunto y ojalá y no sea unas por otras, el que
faciliten las oportunidades en la progresión desmedida, o sea el intercambio de
compromisos con “los inversionistas” y autoridades.
Por Mario Ruiz Hernández
Valle de Mexico, octubre del 2022. – Es importante en estos
momentos, la total revisión a los modelos de Ciudad a orientarse en los
municipios de Naucalpan, Tlanepantla, Atizapán de Zaragoza (NZT), así como en
las demarcaciones periféricas a esta zona.
La indagatoria pues, a saber, a ciencia cierta el Novo
Desarrollo, la Ciudad incluyente, resilente, pero de sobremanera, sustentable y
sostenible, con todos los servicios básicas.
De igual manera, y que el “Modelo decíamos de Ciudad”, no
sea, por el contrario, la oportunidad para de nueva cuenta, favorecer, los
presumibles carteles del inmobiliarismo.
Así también, y que el asunto no sea unas por otras, el que
faciliten las oportunidades en la progresión desmedida, o sea el intercambio de
compromisos con “los inversionistas” y autoridades.
Nadie creo, está en contra, de la progresión, no obstante,
de aquello que hule a impunidad y corrupción para construir verdaderas moles
putrefactas, hasta de 25 a 30 pisos en sitios cuestionables
Aunado a ello, la edificación de numerosos conjuntos
habitacionales en serie, en distintos polígonos urbanos y aún y más, en los de
alta plusvalía quizá en Las Lomas Verdes, Valle Esmeralda, Tecamachalco, y
otros cordones a desarrollar, incluso en municipios de importante vocación
forestal.
El Valle de México hay que entenderlo esta súpersaturado,
enfrenta un extraordinario desafío a resolver en su impactante agenda urbana.
En ese sentido y qué poder esperar de la Zona (NZT), que se
cae a pedazos por falta de visión, de estrategias contundentes a solucionar los
alarmantes conflictos además de seguridad, “El AGUA.
El acuífero esta sobreexplotado, los mantos freáticos cada
día se vienen agotando y contamos con fuentes naturales de recarga del vital
líquido completamente “secas”. Ya no hay.
Los bosques y las áreas naturales y protegidas, están siendo
devoradas por la mancha urbana, la tala clandestina es criminal, y la perdida
de árboles cada vez es más impresionante.
Claro que hace falta agua y demasiada; la demanda es
doblemente mayor que la oferta, y peor, la conexión a cambio de qué, a emporios
comerciales, centros habitacionales y nadie quiere perforar sus propios pozos o
tener sus plantas de tratamiento de aguas residuales, a reciclar el líquido.
No obstante, y eso no es todo, la falta de planes
estratégicos de movilidad, conectividad y accesibilidad siguen sin
concretarlos, y la realidad que nos sustentan vías de comunicación saciadas.
Referir entre otros daños, la falta de planeación y los
evidentes contrastes entre las comunidades en un mismo territorio, y parecería
que hay ciudadanos de primera y de segunda.
Los distintos asuntos críticos, además de la nula opinión de
habitantes en el tipo precisamente de Ciudad a la que aspiran, en el presente,
en el aquí y ahora, en el futuro o el mañana.
La exploración pues, de los Planes de Desarrollo Urbano
Municipales, esos de una dinámica polémica, de exclusión social y otros
impositivos sin consultar a nadie, a favor de la empresa más que de la
sociedad.
Finalmente, el lograr los equilibrios en esas “Novas Ciudades”, el modernizar lo que se tenga que modernizar sin afectar a terceros, y en el mismo tenor, alcanzar la igualdad social en la aldea urbana.
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