La lanza rota… y el animal salvaje
Salvador Ferrer i Paradeda.
No hay dos sin tres ni cinco sin cuatro. Depende siempre del color que asoma entre bambalinas y disimulos, digo esto porque en los mentideros políticos circulan, eso… muchas mentiras y pocas razones de peso como para creer en ellas.
La detención del Chapo Guzmán (asoman las ayudas que dicen hizo a la campaña de Peña Nieto) la salida a la calle de parte de los venezolanos(asoman las ayudas de la CÍA y el gobierno de Obama a la oposición) las declaraciones de Marianito Rajoy diciendo que “ayudará” a los catalanes ante su “desfachatez” de la soberanía (asoman las palmaditas de la ultraderecha emergente en el país) los mosaicos coloristas de Fox diciendo lo que siempre dice…cualquier “pandejada” (asoman las filtraciones y una leve discusión en el que nunca fue su partido, el PAN)…
Y así podríamos darle vueltas y más vueltas a la tuerca esa, la que se aprieta pero no sirve para nada.
La relajación de la política, la poca seriedad de los políticos, la serenidad de quienes aguardan un cambio, las propuestas de las no propuestas… el tiempo que está loco, la gasolina que aumenta de precio, la comida chatarra que abunda en los lugares más insospechados, el aumento de sueldo a la baja y la caída del imperio romano.
Todo ello hace que tengamos a día de hoy un supuesto atisbo de esperanza sin la correspondiente luz (no hablo de los recibos y los cortes, eso será para otro día) hablo de la luz que cada día alumbra el nacimiento de una nueva jornada, además de alegrarnos los pensamientos.
Una lanza rota a la oportunidad que llegará, un animal salvaje que todavía no hemos descifrado ni tan siquiera su sexo, amorfo debe ser ante la duda y lo poco que se da a conocer.
En fin, seguiremos debatiendo entre corrillos y amistades de fin de semana, seguiremos analizando lo que ha sido, es y será y por fin, al final de tanto debate, llegaremos a la conclusión de que este mundo es una verdadera “mierda”, sin olor ni sabor, pero mierda al fin y al cabo. Los iluminatis seguirán gobernando y nosotros, los pobres de espíritu obedeciendo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario