lunes, 24 de marzo de 2014
Hacen del Eje 1 Norte la cantina más grande de la capital mexicana
Alejandro Cedillo Cano |
Chuy lleva tres meses adiestrándose en la preparación de micheladas; las que son su especialidad, dice orgulloso, son la chelada, chamochela, la endiablada y la veraniega. El joven de no más de 30 años, reconoce, ha ganado muy buena “marmaja” vendiendo bebidas alcohólicas en la vía pública, pese a que, expresa con ironía, “disque está prohibido”.
—¿Puedes vender acá (sobre el Eje 1 Norte)?, se le pregunta al hombre regordete y cabello teñido color escarlata.
—¡Por qué no! Para todos sale el sol.
—Pero es una falta...
—¿Quién me lo va a impedir? (responde con tono avalentonado, como el que caracteriza a los habitantes de Tepito, y agrega en forma desafiante:) No ha nacido quien nos prohíba nada en el barrio.
Y así como Chuy hay muchos ambulantes especializados en la venta de cerveza y bebidas alcohólicas en el corredor Lagunilla-Tepito.
Crónica realizó un recorrido por el Eje 1 Norte, así como las calles de Aztecas, Matamoros y Tenochtitlán, y contabilizó cerca de 90 puestos de este tipo, en el que se pueden adquirir tequila, ron, cerveza, vodka y whisky, sin que ninguna autoridad local o delegacional se los impida.
“No es nada nuevo, hasta droga se vende acá y más por Matamoros; lo preocupante es que ahora ya no lo hacen con discreción, lo venden a plena luz del día con el permiso de las autoridades”, asegura Benito Rosas, un vecino de la Venustiano Carranza sorprendido por el cinismo de los vendedores de micheladas.
Por ejemplo, los domingos en el tianguis de La Lagunilla es común ver la venta indiscriminada de cerveza en todas sus presentaciones sin que la policía se los impida.
Karina López, una habitante de Cuajimalpa, se dice sorprendida por la forma en que se comercializa la cerveza en el barrio bravo.
La mujer, que acompañada de un amigo visitó esa zona para comprar unos pantalones, se topó con un carrito de supermercado lleno de caguamas y botellas de alcohol.
“¿Cómo la quiere, madre?; la tenemos normal, con chamoy o tamarindo”, le insistía el hombre que vende sus micheladas por todas las calles de Tepito.
El costo, dependiendo los ingredientes: la sencilla 60 y la más cara hasta 100 pesos.
Los datos
Ley de Cultura Cívica en el DF
ARTÍCULO 25
Son infracciones contra la seguridad ciudadana:
Fracción V. Ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos no autorizados o consumir, ingerir, inhalar o aspirar estupefacientes, psicotrópicos, enervantes o sustancias tóxicas en lugares públicos, independientemente de los delitos en que se incurra por la posesión de los estupefacientes, psicotrópicos, enervantes o sustancias tóxicas.
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