viernes, 28 de marzo de 2014
MPJD, 3 años sin descanso: “Nunca hallaron su cuerpo, ningún indicio de vida…”
Raúl Linares .
Hace seis años desapareció, no dejó rastro, nunca encontraron su cuerpo ni tampoco cualquier indicio de vida. Como un alma que va y viene, a menudo se le aparece a su padre. Lo hace todo el tiempo. Casi de forma juguetona. Y dice cosas sobre él, sobre su vida, la familia, como si lo viera a cada instante y en cada momento:
“Soy muy alegre, tengo muchos amigos y amigas, me gusta el mole de olla, practiqué ciclismo y fui corredor nacional. Mi canción favorita es ‘Perfume de Gardenia’. Aunque mi mayor sueño es superarme como artista, en este medio se me conoce como el ‘Vaquero Galáctico’. Extraño a mis cuatro hermanos, a mi mamá, a mi papá que no han dejado de buscarme desde el momento que la policía me arrebató de su lado…”.
Antes de desaparecer en una de las calles de Monterrey el 28 de febrero del 2009, secuestrado por un grupo de policías municipales, Melchor Flores, como en verdad se le llamaba, era (¿es?, ¿es?) un artista callejero que se volvió muy popular en la capital regia.
Vestido como un vaquero color plata, divertía a la gente que caminaba por el Paseo Santa Lucía, quienes lo miraban congelado por minutos. Era ducho para ello. Le gustaba. Era una estatua humana.
Aun hoy existe en internet videos hechos unos meses antes de haber sido desaparecido. Fueron las últimas entrevistas que le hicieron los medios de comunicación regiomontanos. Se le veía sonriente, quizá triunfante por regresar a las calles a hacer lo que más amaba: divertir a la gente.
Como siempre, quizá fue su mala suerte desde que salió de Chiapas, fue toparse con la policía de Monterrey que lo molestaba e intimidaba, “ya lo habían agarrado de bajada”. También su terquedad para no renunciar la “artisteada”.
Hora, a cinco años de tragedia… las cosas parecen haberse congelado.
“¿De qué nos sirve que ya hayan agarrado a los culpables?”, se cuestiona su padre, Melchor Flores. “¿De qué nos sirve que ya hayan confesado su crimen o lo que hayan hecho?”, vuelve a preguntar, con las lágrimas en los ojos, después de recordar la caída de los agresores de El Vaquero.
“Desde el gobierno de Calderón, sólo hemos recibido burlas por parte de las autoridades, no les importa nuestro dolor. Me siento con un vacío de autoridad. Seis años después de que desapareció el Vaquero Galáctico sólo se han burlado de nosotros pues nunca encontraron su cuerpo, nada… Sinceramente, el gobierno de Calderón fue mierda y el que está ahorita también, nada han hecho por la justicia de nuestros hijos.”
***
Decenas de historias, como la anterior, es el saldo y la memoria de los tres años de existencia del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), organización que cumplió un año más de existencia.
En una reunión conmemorativa frente a la llamada Estela de la Luz, se recordó el motivo de la reunión: “Yo sé que tenemos que seguir hasta encontrarlos, pero la verdad da coraje que las autoridades no avancen en nada”, dijo molesta y triste, doña María Herrera, quien además confesó estar a punto de la quiebra, luego de años de buscar a sus cuatro hijos desaparecidos en Michoacán.
“Así es la lucha, pero la verdad también ya estamos cansados”, confesó.
Desde las dos de la tarde, decenas de activistas por los derechos humanos y víctimas de la violencia que azota a México, se reunieron en la explanada del monumento construido en la administración de Felipe Calderón por el Bicentenario de México.
A través de actos artísticos, ritos religiosos y la exigencia de justicia para sus familiares desaparecidos, pidieron a la administración de Enrique Peña Nieto cambiar el nombre de La Estela por el de “Memorial por la Paz”.
Daniel Jiménez Cacho, actor y activista del colectivo El Grito más Fuerte, que agrupa a diversos artistas, fue el encargado de hacer la petición pública que ahora se puede firmar en internet.
“Desde hoy, en este día y con todos ustedes reunidos, exigimos a la administración de Enrique Peña Nieto cambiar el nombre de la Estela de la Luz, por el de Memorial por la Paz; cada uno de los nombres que están en las placas nos recuerda una herida que nuestra nación no podrá superar este episodio hasta no tener justicia”, afirmó.
En el acto, además, hubo la colocación de placas, en las que se recordó a decenas de desaparecidos y asesinados.
Por su parte, Daniel Gershenson, director de la red @alconsumidor y activista de derechos humanos, afirmó que este aniversario del MPJD nos debe de recordar que más de 100 mil asesinatos y casi 30 mil desaparecidos en la “guerra contra el narcotráfico”, sigue estando pendiente en la agenda ciudadana y por ningún motivo se debe de desistir en su demanda de regreso.
El poeta y escritor Javier Sicilia, quien fundó el Movimiento luego de una caminata en Cuernavaca para pedir justicia por el asesinato de su hijo Juan Francisco, también recordó que tres activistas de su movimiento han sido asesinados: Pedro Leyva Domínguez, Nepomuceno Moreno y José Trinidad de la Cruz Crisóstomo.
“En este aniversario hay que recordar que tres compañeros nuestros han sido asesinados o desaparecidos, por el simple hecho de pedir justicia. Esa es la situación que viven cientos de defensores de derechos humanos, periodistas, luchadores sociales y personas comunes que buscan a sus familiares”, afirmó.
Por último, en el aniversario también estuvo presente el activista chihuahuense Julián Lebarón, quien por algún tiempo se distanció del MPJD.
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