Por falta de protección a tortuga caguama México sería sancionado con veda pesquera

Isaac Torres Cruz | Se calculan que anualmente 2 mil tortugas caguama mueren en las redes de pesca de forma incidental. “En un informe de 2013 al Congreso, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica [de EU] (NOAA) identificó como inefectiva la gestión de México para evitar la captura incidental de tortugas caguama en sus pesquerías en el Pacífico Norte. Por lo tanto, nos gustaría pedir una actualización sobre el estado de las consultas de la NOAA con el gobierno de México para hacer frente a este creciente problema”, atentamente: congresistas estadunidenses.

La petición de 13 miembros del Congreso de Estados Unidos, encabezados por Jared Huffman, y dirigida a la Secretaria de Comercio Penny Pritzker y a la doctora Kathryn Sullivan, hace referencia a las facultades de la NOAA como autoridad para sancionar al gobierno mexicano por fallar en el Convenio Interamericano para la Conservación y Protección de Tortugas Marinas. Esto dentro de la posición que tiene el organismo gubernamental dentro de la Ley de protección de pesca moratoria con redes de deriva en alta mar. El texto hace referencia que en 2013 al menos 705 tortugas caguama (Caretta Caretta) —en peligro de extinción— quedaron varadas en las playas de la Península de Baja California, como resultado de quedar atrapados en redes de pesca en alta mar. “Esto probablemente subestima el total de las tortugas perdidas, calculadas en dos mil al año en la región”. El año pasado, organizaciones no gubernamentales, como el Cemda y Defenders of Wildlife, exponían la gravedad del panorama y referían que EU no sólo estaba interesado en proteger a las tortugas desde el punto de vista conservacionista, sino que además la mortandad de las caguama afectaban sus pesquerías en Hawái, puesto que mientras más disminuyera el quelonio, más se reduce el potencial de pesca de flotas en sus aguas. El gobierno estadunidense obliga a la flota palangrera de Hawái suspender su operación en el caso que la flota entera exceda el límite de 34 tortugas capturadas al año. De acuerdo con Alejandro Olivera Bonilla —coordinador de políticas públicas de Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) en el noroeste—, sería preocupante que el gobierno estadunidense implemente sanciones económicas unilaterales e injustas y que llegue a suceder lo mismo con el problema del atún-delfín. “Es por ello que México todavía tiene ante sí la gran oportunidad de actuar y brindar protección a las tortugas marinas así como apoyo al sector pesquero”. CERTIFICACIÓN POSITIVA. La NOAA tiene este año para analizar si sanciona a México con un embargo pesquero, resolución que se tomaría a finales de este año. “Una certificación positiva significaría que México ha adoptado un programa de regulación para reducir la captura incidental comparable en efectividad a las medidas regulatorias tomadas por EU”, señala Kathryn Sullivan —hasta hace unos días titular de la NOAA— en una carta fechada el 3 de febrero, en respuesta a los congresistas. Además, la doctora Sullivan refiere que han mantenido un esfuerzo conjunto con las autoridades mexicanas para conocer el estatus de las medidas que se han implementado en el país. “Seguiremos la consulta con México en este problema crítico de conservación y el NOAA se mantiene esperanzado a que el gobierno mexicano tome las medidas necesarias para una certificación positiva”. No obstante, de acuerdo con el Cemda ante este proceso de certificación, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) “no ha realizado mayor esfuerzo para implementar un ordenamiento pesquero en la región”. Un estudio realizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y el IPN en el 2010 en el Golfo de Ulloa afirma que “es urgente disminuir la mortalidad por pesca incidental de tortugas caguamas e iniciar acciones hacia el ordenamiento y pesca responsable. Se destaca la incidencia de tortugas caguamas y golfinas en redes escameras y tiburoneras de fondo y superficie, palangres de superficie y de fondo y simpleras”. Pero dicho ordenamiento parece inexistente: “sobre el particular, se informa que derivado de una búsqueda exhaustiva en el archivo de esta Dirección General [de Ordenamiento Pesquero y Acuícola], no se encontró registro de trabajos realizado sobre ordenamiento pesquero en el Golfo de Ulloa y las comunidades de López Mateos y San Carlos, Baja California Sur, por lo que, se declara la inexistencia de la citada información en los expedientes de esta Dirección General…”, refiere una solicitud de información publicada por el Cemda. El documento está fechado el 21 de febrero de 2014. “(…) por esta razón requerimos una actualización del estatus de los esfuerzos realizados para disminuir la pesca incidental de tortugas caguama en el Pacífico norte”, continúa la carta de los congresistas. Frente a este panorama el Cemda hizo una “atenta invitación al gobierno mexicano a aplicar a la brevedad las medidas inmediatas y necesarias”. De acuerdo con Olivera Bonilla hay opciones como establecer una área de refugio a fin de que se proteja a las tortugas y al mismo tiempo se respalde a los pescadores. Hasta entonces, esperaremos el fin del 2014 para saber si hay veda o una certificación positiva.