Yáñez reconoce “errores”, pero ve “golpeteo” por pleito personal

Alejandro Páez Morales | Amado Yáñez Osuna, reconoce que Oceanografía “ha cometido errores”, pero sostiene que la situación y “golpeteo” que atraviesa su empresa se debe en gran parte a un “pleito personal” que tuvo con el ex director de Pemex en el sexenio de Vicente Fox, Luis Ramírez Corzo, a raíz de unos contratos que le retiró a su compañía para otorgárselos a empresas extranjeras aun cuando ello implicaba un costo más elevado para Pemex de unos 100 millones de dólares.

“Fue un pleito personal que yo tuve con (Luis) Ramírez Corzo y de ahí vino todo, nos auditaron todo, por eso procuramos tener toda la administración transparente para que no hubiera este tipo de circunstancias y sí, fue un pleito por error de inmadurez. Es que le quería dar el trabajo a extranjeros que le iba a costar a Pemex 100 millones de dólares más… ¿por qué siempre a favor de los extranjeros? , revela quien desde el pasado fin de semana cumple un arraigo domiciliario por 40 días como parte de la investigación que se le sigue por presunto fraude de 400 millones dólares en contra de Banamex, entre otros ilícitos. Lo anterior lo revela Yáñez durante una reunión que sostuvo con el contralor general de Pemex, Daniel Ramírez Ruiz y el de Pemex Exploración, Luis Martín Rosas Navarrete, en compañía de sus abogados como parte de las investigaciones que ya realizaban Pemex y la Secretaria de la Función Pública en contra de Oceanografía por diversas irregularidades en el otorgamiento de fianzas previstas en la normatividad en materia de contrataciones públicas. “TIENE MUCHA INFLUENCIA”. El encuentro se realizó antes de que se actuará contra Oceanografía, y CRÓNICA tuvo acceso a esa investigación que está en manos de la Secretaría de la Función Pública, (SFP) en la que Yáñez asegura a los contralores de Pemex que Ramírez Corzo “tiene mucha influencia en el medio”, es decir, en el ámbito energético, y las constantes acusaciones de irregularidades así como de presunto involucramiento de Manuel y Jorge Bribiesca, hijos de Marta Sahagún en Oceanografía es parte de este pleito con quien fuera director de Pemex del 2004 al 2006, en el sexenio foxista. “El señor tiene mucha influencia en el medio y uno se va creando enemigos, por tratar de agarrar banderas en las uno cree que tiene la razón”, sostiene. En la actualidad, Ramírez Corzo es presidente del comité ejecutivo de Oro Negro, una empresa que se encarga de promover inversiones en el sector energético. El presidente de esa empresa es Gonzalo Gil White, hijo de Francisco Gil Díaz, quien fuera secretario de Hacienda en el sexenio foxista. Cuando tomó posesión como director de Pemex en el 2004, Corzo Ramírez era investigado por la PGR porque presuntamente favoreció a dos empresas con la asignación de contratos cuyo valor sobrepasaba los 2 millones 300 mil dólares. La denuncia fue presentada en su momento por el presidente del consejo de administración de la empresa “México Diesel Electro-Motive”, Raúl Romo Velázquez, quien acusó a Ramírez Corzo de tráfico de influencias porque desde su cargo de director general de Administración y Finanzas de Pemex Exploración y Producción de la petrolera, favoreció en licitaciones a empresas que habían sido sancionadas como “Motores y Partes Coatzacoalcos” y “Equipos Peerles del Centro”. También fue investigado por la Secretaria de la Función Pública por presunto enriquecimiento ilícito en el expediente 90/2004, Ninguna de ellas prosperó. MEA CULPA. De acuerdo con fuentes de la Secretaria de la Función Pública que tuvieron acceso a la investigación, durante la entrevista con los funcionarios de Pemex, Yáñez Osuna reconoce que Oceanografía ha cometido “errores” y han “tenido problemas” en varios de los mil 500 contratos que han suscrito con Pemex, pero justifica que no lo hacen “con dolo ni con otro sentido”. Yáñez asevera que ha hecho cerca de mil 500 contratos para Pemex y reconoce que ha tenido problemas en varios contratos, detalla la fuente. “No somos ajenos y sí hay veces que hemos cometido errores operacionales, y sí hemos tenido la culpa internamente y nos han sancionado y no hemos impugnado cuando sabemos que tenemos la culpa…”, admite en esa reunión. El 11 de febrero de 2014, la Secretaría de la Función Pública (SFP) anunció la inhabilitación de Oceanografía para celebrar nuevos contratos con el Gobierno por poco más de 21 meses. De acuerdo a Oceanografía, los contratos investigados y en los cuales la SFP señala anomalías corresponden en su mayoría a unos firmados a finales de 2011 y principios de 2012 y que el motivo se debía al pago de fianzas. En la investigación, Yáñez reconoce que eso fue “un error garrafal que nunca debió haber pasado” pues con ello se puso en duda la transparencia de la empresa por un error administrativo. “Estamos muy molestos con la aseguradora pero hay que afrontarlo”, aseguró poco antes de que la ASF inhabilitara a Oceanografía. En la conversación, Yáñez acusa que Oceanografía ha sido sometida a auditorías e investigaciones de las autoridades incluso de la Cámara de Diputados, por su presunta relación con los hermanos Bibriesca, y ha salido bien librada e incluso exonerada en el caso de los hijos de Marta Sahagún. “Sí tenemos errores, no le voy a decir que somos los mejores operacionalmente, que no cometemos errores, sí los cometemos pero haciendo nuestro trabajo, no con dolo ni con otro sentido”, les explica al contralor de Pemex, Daniel Ramírez Ruiz y al de Pemex Exploración, Luis Martín Rosas Navarrete. Entre 1999 y 2013, Oceanografía obtuvo poco más de 160 licitaciones públicas nacionales e internacionales para proveer servicios y obra pública, principalmente para Pemex y su subsidiaria Exploración y Producción (PEP), para labores de inspección, monitoreo, reforzamiento, mantenimiento, flete, transportación, hospedaje, alimentación, rehabilitación de pozos y construcciones con un valor de estos contratos superior a los 31 mil millones de pesos. Yáñez asegura a los funcionarios de Pemex que “hay una tendencia para dañar a la empresa” y los más de 10 mil 500 empleados no se sienten a gusto con lo que llama una persecución contra Oceanografía. “(La gente) se siente atosigada…”, reprocha. El contralor de Pemex, Daniel Ramírez Ruiz, le asegura que “las cosas están sobre la mesa” y serán las autoridades correspondientes las que determinen qué procede, pero si le asegura que en las investigaciones contra Oceanografía no es una persecución política contra “fulano o mengano”, ni contra los hijos de alguien, en alusión a los Bribiesca, pues reconoce que cuando hay tintes políticos regularmente las investigaciones se complican o frenan. Días después la ASF inhabilitó a Oceanografía por casi dos años para celebrar nuevos contratos con el Gobierno federal y después la PGR aseguró sus bienes.