Mexicana era rentable; la pedacería será tomada por Interjet, Volaris y funcionarios

Raúl Linares. A dos días de haberse declarado formalmente la quiebra de Mexicana de Aviación, el senador Alejandro Encinas, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lamentó que, después de varias llamadas de alerta de parte de los trabajadores, un fallido proceso de concurso mercantil y la falta de pagos a jubilados y personal de tierra, finalmente se haya resuelto liquidar a la aerolínea.

Encinas sostuvo que ésta aún era rentable antes del conflicto y fraude de Gastón Azcárraga; sin embargo, su mala administración representa un ejemplo vivo de cómo algunos empresarios se enriquecen llevando sus empresas a la bancarrota, a costa de la pérdida de empleos y evadiendo el pago de impuestos, de acuerdo a una entrevista concedida a la agencia Notimex. Esta versión, contrapuesta a la que ahora sostienen el Gobierno Federal, también la habían señalado los trabajadores y su representación legal, cuando el pasado 21 de febrero, en entrevista con REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO, recalcaron que ya había solicitado en numerosas ocasiones que las propiedades de la empresa fueran entregadas como pago por los salarios vencidos. “Estamos listos para regresar a trabajar, sólo necesitaríamos que el gobierno en verdad vele por los derechos de quienes laboramos ahí”, sostuvo Ortega Esquivel, abogado del Sindicato de Trabajadores de Tierra. De acuerdo a dicho testimonio, entre 2008 y 2009, Mexicana transportaba al mayor número de pasajeros entre México y Estados Unidos; además, controlaba otras filiales: Mexicana de Aviación, a Click y a Mexicana Inter, mejor conocida como Link. Las cuales, en conjunto, concentraban el traslado de 11 millones de pasajeros, de los cuales 6.6 eran en rutas domésticas de México y 4.5 millones en sus rutas internacionales, principalmente a EE.UU., mediante una flota de 110 aviones. “Las principales interesadas en que Mexicana esté fuera son Aeromexico, Interjet, Volaris, entre otras, las cuales han subido entre un 40 y 60 por ciento los boletos de avión. Al no haber una competencia real, se ha formado prácticamente un monopolio que están pagando los usuarios y nuestras familias”, afirmó, Ismael Muñoz Sánchez, integrante de la Asociación Nacional de Trabajadores de Confianza. Por último, ambos representantes, también habían denunciado la colusión de algunos funcionarios públicos en el desplome de la aerolínea, entre ellos, Juan Molinar Horcasitas, quien también acusado por la muerte de niños en la Guardería ABC en Sonora y de ser juez y parte de los bancos que prestaron a Azcárraga y representante de la transportadora aérea. “Al quebrar la empresa, quienes están recogiendo los pedacitos son estas aerolíneas y varios funcionarios, entre ellos, Juan Molinar Horcasitas, quien fue parte del consejo de administración de Mexicana y también de varios bancos”, afirmó Muñoz Sánchez. Con el cierre de este capítulo, perece una de las historias más grandes de la aviación mexicana; desde que canceló sus vuelos, en el año 2010, en múltiples ocasiones se intentó rescatarla de la agonía que padecía. Al declararse su deceso, miles de trabajadores quedan en la calle, se suman pérdidas millonarias y vacila “la soberanía aérea” del país.