Las tormentas pordrían causar el desbordamiento de ríos, como sucedió en enero en la provincia de Catamarca.
Las autoridades de Neuquén, en la Patagonia argentina, se preparan para la llegada de la peor tormenta en 40 años.
Más de 1000 personas fueron evacuadas, se suspendieron las clases y se dio asueto a trabajadores públicos por las fuertes lluvias, que empezaron a azotar la provincia de madrugada.
Vecinos de Neuquén subieron a redes sociales fotos de barrios inundados y calles cortadas. Centros comerciales de la provincia también cerraron sus puertas.
Además, también en Catamarca y Santiago del Estero, en el norte del país, unas 700 personas fueron llevadas a zonas seguras después de que se desbordaran ríos y arroyos.
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