viernes, 12 de septiembre de 2014

"Acá los pulques" de Antonio Vargas Carrillo

Antonio Vargas presentó el libro "Acá los pulques" en la Biblioteca Central estatal de Toluca. El Sol de Toluca - LIZBETH MÉNDEZ.
"Quetzalcóatl hizo el ridículo cuando se embriagó con pulque...Durante la colonia el pulque recibió grandes críticas de los frailes franciscanos y españoles, quienes le llamaron 'la bebida de Satanás'", mencionó Antonio Vargas Carrillo en la presentación de su libro "Acá los pulques". La Biblioteca Pública Central Estatal de Toluca dio apertura en sus martes literarios a dicho evento realizado ante estudiantes, profesores y público en general, quienes escucharon con atención la amena intervención del autor de "Acá los pulques". Antonio Vargas ofreció una breve reseña acerca de la planta del pulque, el maguey, antes de adentrarse a exponer el tema de su obra, el cual resultó acertado en este mes patrio, pues el libro hace hincapié sobre el maguey y uno de sus derivados de origen mexicano. Entre sus anotaciones, el autor indicó que el pulque se convirtió en uno de los productos de la época de la Colonia, autorizado por el virrey para su producción, con el que los hacendados se hicieron millonarios al punto de introducir el tren que utilizaron para la distribución de la bebida. Resaltó que el Estado de México, Distrito Federal, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo fueron cinco estados con haciendas productoras del pulque -bebida que se consumía en un 80 por ciento de su totalidad en el Distrito Federal-, pero que tendieron a desaparecer debido a las Reformas Agrarias. "Decían que había más pulquerías que escuelas en el Distrito Federal", aseguró con peculiaridad el expositor. El también investigador destacó los diversos usos y beneficios del maguey, planta también conocida como "agave", del cual expresó que en su haber existe un promedio de 175 tipos pero resaltó que no todos son pulqueros. Además manifestó a detalle el proceso de elaboración de la emblemática bebida, así como el papel que tiene la mujer en tal asunto. Un libro que vale la pena ser leído, puesto que tras la historia que le concierne, contemple algunos datos curiosos y términos étnicos que son parte de la identidad mexicana

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