En el Estado de México, el uso de sistemas como los GPS y las cámaras de videovigilancia en el transporte público, resulta caro para la mayoría de transportistas, pues los precios oscilan entre 5 mil y 8 mil pesos por aparato.
Según investigaciones realizadas, el precio estándar de una cámara de videovigilancia es de 8 mil pesos y los aparatos GPS se estiman en precios de 5 mil pesos, más el saldo que se les debe poner de forma mensual para operar.
Tras la cotización hecha, para cada unidad se requieren al menos tres cámaras de videovigilancia y un aparato GPS, estimando que el gasto por autobús para usar dicha tecnología se requiere un desembolso de entre 25 mil a 30 mil pesos; además de un saldo mensual de entre mil 500 a dos mil pesos para mantener activo el rastreo de las unidades, según datos de transportistas.
La Secretaría de Movilidad junto con la Secretaría de Seguridad del Estado de México, puso en marcha un programa piloto para instalar tres mil GPS en unidades de transporte urbano conectados al C-5 estatal.
En el municipio de Toluca, sólo la líneas Xinantécatl e Intermetropolitano usan este sistema de vigilancia, aunque sin conectarse al C-5 de la policía estatal.
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