Cuautitlán Izcalli. Méx. - Carlos Rubén Domínguez Moreno rindió protesta como nuevo secretario general nacional de la Federación “Unión Leonel Domínguez de Organizaciones Sindicales” (Uldos), quien ante sindicalistas y empresarios expresó que se considera “un avance” el incremento del salario mínimo a 102.76 pesos, aunque acotó que el sueldo real para los asalariados debería ser de 300 diarios.: “para cumplir con prioridades elementales del obrero y sus familias”.
“El salario mínimo a 102.76 pesos no es referente para trabajadores organizados, que gozan de salarios de 200 pesos hasta 500 diarios, en el caso de los afiliados a la Confederación de Trabajadores y Campesinos de México” (CTC), dijo Domínguez Moreno; pero calificó como “un avance” la decisión del gobierno federal de incrementar el salario mínimo a 102.76, “lo que “nos enfrenta a una coyuntura importante y me parece que se está haciendo un gran trabajo, hay que reconocerlo, y hay que aprovechar esos vientos de cambio que vienen hacia los trabajadores”, expresó.
Jesús Farías Muñoz Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje del Valle Cuautitlán Texcoco fue el representante de la Secretaria del Trabajo del Estado de México Martha Hilda Calderón, para atestiguar la toma de protesta Domínguez Moreno, quien posteriormente al evento ofreció una conferencia de prensa, donde dijo que los gobiernos panistas se preocuparon más por favorecer a empresarios antes que a trabajadores. Al evento asistieron comités sindicales de Volvo, Herdez, Truper, entre otros llegados desde Ciudad Sahagún, Tepotzotlán, Tultitlán y Veracruz.
“El salario mínimo que hoy queda en 102.76 en verdad que no sirve para nada, no es un referente para un trabajador, nadie puede cumplir sus necesidades mínimas con un salario tasado con esa cantidad. Nosotros tenemos salarios base de 300, 400 y de hasta 500 pesos por día”, comentó el dirigente sindical.
Sin embargo, insistió que el aumento “es avance importante y dar el brinco, pues se tiene la intención llegar a 176 pesos, por lo menos a mitad de sexenio”. “Es un avance y también nos obliga a nosotros, como dirigentes sindicales, a ponernos a trabajar para superar esa distancia que existe entre el salario mínimo y el de nuestros contratos laborales con 350 empresas”, que agremian diez organizaciones sindicales, con 18 mil trabajadores en todo el país”, concluyó.
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