sábado, 4 de enero de 2014

La opinión de ...Salvador Ferrer i Paradeda

¡Oh, sorpresa... sorprendente y "sorprendedora"! Salvador Ferrer i Paradeda
Que me quedo perplejo al leer según qué noticias, perplejo y “meditabundo”, no es para menos. Resulta que la casa real española está pasando un martirio por la investigación del caso Noos y el yerno Urdangarín. Tres años de investigaciones por desvío de fondos públicos, cuando por un quítame esas prendas, un desalojo de cualquier familia que se haya quedado sin trabajo y no puede pagar la hipoteca de la casa, el juicio de desalojo es casi, casi inmediato. Pero no, ellos gozan de prebendas y van dándole sopa boba con popote (o paja como se llama en España). El rey de marras se siente martirizado, cree que es el foco de atención y el punto de mira, insoportable para alguien de sangre azul y manos teñidas de rojo. A fin de cuentas, ¿qué son 8 millones de dólares desviados hacia la cartera del yernecito y la hija predilecta?. Eso sí, la fiscalía anticorrupción se opone a que se investigue a la infanta Cristina, faltaría más. Y añade el monarca: “siempre he respetado las actuaciones del magistrado, lo único que pedimos es que termine pronto”. Se sienten sorprendidos por la imputación de Cristina… y el embargo de bienes inmuebles que poseía junto con su esposo. (Pobres). Definitivamente es un “annus horribilis” para la familia real, pero nadie de ellos ha ofrecido disculpa alguna ni parece que lo harán en adelante. Seguirá con sus cacerías, las locas salidas de tono y algún escarceo amoroso, de esos que todos niegan y todos saben… Reyes o reyezuelos, nadie se salva, o no deberían salvarse, la realidad es otra. Ellos están al margen de los demás mortales y pueden hacer lo que les plazca. Me pregunto si no sería mejor una abdicación seguida de una renuncia y un viaje sin retorno. ¿Destino?, cualquier isla desierta donde pudieran sentirse amos dueños y señores, además, podrían llevarse un séquito bastante numeroso de políticos de turno, confluir con otros de diferentes países y hacer un reino apocalíptico, seguro que durarían 24 horas y así evitarían más de un sufrimiento. En fin, volvemos a lo de siempre, tenemos lo que nos merecemos porque si tuviéramos lo que hay que tener, haría años que estarían bastante lejos y la “plebe” gozaría de un estatus más a tono con la realidad.

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