Marinero fugado del buque insignia ucraniano: "Nos marchamos de un país y regresamos al otro"

© AFP. La tensa situación en Ucrania hace que sus militares abandonen el servicio para no obedecer un mando que consideran no legítimo. Uno de los dimitidos es el marinero primero del buque insignia de la Flota ucraniana Guetman Sagaidachni.

A pesar de que Maxim Kniazév hace el servicio militar por contrato, los oficiales hicieron caso omiso a su pedido de retiro. Al no poder finalizar su servicio en el barco ucraniano de manera oficial, la familia del marinero tuvo que realizar una 'operación' para 'secuestrarlo' de Odesa, donde la fragata se encuentra ahora. Junto con su padre, el marinero explicó su decisión a RT. "La situación en el país permite que a través del golpe de Estado armado las fuerzas profascistas tomen el poder, que el presidente legítimo actual no sea considerado como presidente y aparezca alguna gente que ejerce sus funciones, que se aprueben a montones algunas leyes que además nunca se publican, que a los participantes en disturbios masivos los nombren presidentes", afirmó el padre del marinero, Igor Kniázev. Explicó que no quiere que en esta situación su hijo sea un instrumento del poder y quizás participe en la sucesión de acontecimientos en Sebastopol, la ciudad donde viven. También decían a los marineros ucranianos que las Fuerzas Armadas de EE.UU. les apoyarían, que están a punto de llegar a Ucrania y que juntos guerrearemos contra Rusia Por su parte, el propio marinero explicó su decisión aludiendo a la desinformación continua. Desde finales de septiembre el barco ha participado en varias operaciones internacionales y se encontraba fuera de Ucrania, por lo que la tripulación del barco carecía de información sobre la situación en el país. Explica que el contraalmirante Andréi Tarásov, quién comanda el barco, les decía que "Rusia les dio una puñalada por la espalda", que está ocupando Crimea y las unidades militares. "Cuando entramos al Mar Negro, nos dijo que un crucero ruso nos estaba esperando para provocarnos y quizás abriría fuego", agrega. Además les dijeron que las Fuerzas Armadas de EE.UU. que están a punto de llegar les apoyarían y que juntos los marineros ucranianos y estadounidenses guerrearían contra Rusia. Solo al regresar a Ucrania el marinero pudo llamar a su casa y así conocer la verdad. Fue entonces cuando decidió dimitir apoyado por su familia. "Nos marchamos de un país y regresamos al otro", concluye. "En cualquier caso Crimea formará parte de Rusia", cree, afirmando que en el barco se quedan personas que quieren regresar a Crimea y no quieren servir a Ucrania, pero sus intenciones son reprimidas bajo el pretexto de "ley marcial" que en realidad nunca fue declarada.