Presenta el Museo Dolores Olmedo nueva museografía para obras de Rivera y Kahlo

Víctor García Esquivel | Especialistas del Museo Dolores Olmedo instalan el boceto El fusilamiento de Maximiliano. El Museo Dolores Olmedo presentó la nueva museografía para exhibir las colecciones de Diego Rivera y Frida Kahlo, las cuales ya están de regreso al reciento tras sus viajes por Europa y norteamérica durante casi dos años y como parte de sus festejos por el aniversario 20 del recinto.

El cambio busca acercar al público a obras que pocas veces se han exhibido sobre los artistas, en especial Diego Rivera: sus bocetos para murales de edificios institucionales como El fusilamiento de Maximiliano, El sueño de los pobres o de un proyecto mural para mercado que nunca realizó. La nueva museografía con las piezas está abierta al público desde hoy, y busca que la gente sepa más sobre el proceso creativo de Diego Rivera. Para ello se escogieron piezas que tienen que ver con bocetos de varios murales que el artista hizo en edificios públicos como Palacio Nacional o la Secretaría de Educación Pública (SEP), de acuerdo con la directora de colecciones del museo, Josefina García. En este sentido, durante dos semanas los visitantes podrán ver la restauración hecha al mural El fusilamiento de Maximiliano, que formó parte de la comitiva que viajó al Museo l’Orangerie, en París. “Esto es parte de algo que por lo regular los museos nunca hacemos, hacer que la gente se entere de los procesos de restauración que se hacen en laboratorios y que se relacionan con el proceso creativo de los artistas”, dijo Josefina García. Asimismo, señaló que entre los cambios a la museografía, existe uno que es “muy drástico”, y es que el Retrato de Dolores Olmedo, vestida de tehuana, antes era la primera pintura que veían los visitantes antes de visitar las salas, ahora se encuentra en la sala IV, y forma parte de los retratos que Diego Rivera pintó. “Es un cambio muy drástico para la gente que trabaja aquí y para la propia familia de Dolores Olmedo, porque mucha gente decía que iba a la casa de la coleccionista, al familiarizarse con este retrato como el que iniciaba la exposición; sin embargo, ahora luce más como museo, y menos como casa de coleccionista”, explicó la curadora. MUESTRA. La exposición que recibe de regreso las piezas de la Colección Dolores Olmedo está dividida en nueve temas con más de 120 piezas, de los cuales siete están destinados a la obra de Diego Rivera y que incluyen sus influencias europeas, sus desnudos, sus retratos; de gente cercana y de la vida popular, su viaje y tratamiento contra el cáncer en Rusia y el último cuadro que pintó en 1957.

Por su parte, la obra de Frida Kahlo se compone de 26 obras, “de las cuales 24 son de nuestra colección y dos pertenecen a particulares: Naturaleza muerta con perico y bandera, que nos han prestado en comodato durante un año, así como Sol y vida: piezas importantes porque son temas de naturaleza muerta que Frida pintó en repetidas ocasiones sobre su imposibilidad de tener hijos, y que no tenemos dentro de la colección.