miércoles, 9 de abril de 2014
La opinión de ... Salvador Ferrer i Paradeda (De la olla al plato)
De la olla al plato
Salvador Ferrer i Paradeda.
Hay momentos para todo, incluso para pensar –no todos, claro- porque el pensamiento es libre y aunque parezca lo contrario, esa frase no se refiere a que podemos pensar diferente y con libertad, no, esa frase quiere decir que no es libre porque nos imponen pensamientos y además actos. O sea, tenemos marcada la línea a seguir y punto, ni que se nos ocurra levantar la voz porque ¡¡¡tate cuate, aquí hay tomate!!! y no precisamente en la verdulería o también llamada recaudería.
Los ciudadanos, que a fin de cuentas ejercemos el derecho al voto para elegir, parece que nada pintamos, todo está en manos de un poder fáctico que ejerce desde las sombras y no pone al alcance de nadie las ideas y los accesos. Seguiremos observando hasta que la paciencia se colme y salgan a relucir guillotinas, hoces y alguna que otra piedra bien dirigida.
La olla está cociéndose, el plato listo sobre la mesa y falta el cucharón para servirnos, es más, si es necesario comeremos con las manos aunque esté ardiendo y suframos quemaduras, no hay mal que por bien no venga… (suena cursi, fresa y a helado de chocolate derretido) pero es lo que hay, paciencia, impavidez, estoicismo y cualquier adjetivo que queramos usar.
Como guinda final o tal vez como postre, unas ricas nueces, que para eso se han de partir con ganas y fuerza, lo acompañaremos con un fuerte trago de una bebida sacada del altar de los dioses paganos y listos… todo estará servido.
Tiempo al tiempo, oraciones postergadas y los brazos en cruz, símbolo inequívoco de que ya nos hartamos de rogar, esperar, cerrar los ojos y mantenernos calladitos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario