Sin periodistas México no podría escapar de sus demonios

Enrique Alvarado .

En su más reciente visita a nuestro país, Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros sin Fronteras, destacó el “valor admirable” de los periodistas mexicanos que arriesgan su vida a diario mientras desarrollan su trabajo entre las peripecias del crimen organizado y la corrupción, por ello, instó a las autoridades a reforzar el Mecanismo para la protección de periodistas y defensores de los derechos humanos, pues desde su creación en octubre de 2012 los resultados distan mucho de ser favorables. Cifras escalofriantes y el imperante clima de incertidumbre, corroboran una situación ya instaurada en el imaginario colectivo tanto nacional como internacional: Ser periodista en México es peligroso. Tan sólo desde el año 2000, 89 profesionales de la información han muerto ejerciendo sus labores, mientras que otros 17 se mantienen como desaparecidos. A ello habrá que sumar los otros tantos periodistas que no se contabilizan por ser asesinados o plagiados fuera de su horario laboral, por lo que México es colocado en el sitio 152 de entre 180 países que componen la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. Al final de su visita, del 31 de marzo al 3 de abril, Deloire se reunió con la prensa nacional donde charló sobre las condiciones actuales del periodismo. Comentó que alrededor de las muertes de periodistas normalmente existen dos líneas de investigación, una relacionada con el crimen organizado, que asesina o desaparece a quien se decide a investigar sus actividades, y otra que señala a las autoridades, que coludidas con el hampa hacen lo propio con quienes considera incómodos. Ante los reporteros, lamentó que las muertes de sus colegas fueran tantas y la impunidad de la que gozan quienes las consuma o las solicitan. Porque se debe recordar que en los sonados casos de los periodistas veracruzanos Regina Martínez y Gregorio Jiménez, los verdaderos culpables siguen sin rendir cuentas ante la ley. La visita del Secretario General de Reporteros sin Fronteras, se da justo después de que Balbina Flores, corresponsal mexicana de la asociación, fuera amenazada el pasado marzo, razón que sin embargo, no le permitió coartar sus funciones en defensa de los periodistas que a diario sufren amenazas, situación que fue calificada de “asombrosa” por el activista de origen francés. Deloire, quien se reunió con Enrique Peña Nieto luego de enviarle una misiva el pasado 24 de marzo, sostuvo un encuentro con Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, donde conversaron sobre el caso de Balbina Flores, y el mecanismo de protección local que actualmente cuenta con 53 beneficiarios capitalinos, entre periodistas y protectores de los derechos humanos. En dicha cumbre, el alcalde capitalino se comprometió a fijar un protocolo que reduzca la violencia ejercida contra periodistas a manos de policías. Mancera es criticado severamente por las agresiones a profesionales de la información y manifestantes en las protestas realizadas en la Ciudad de México, especialmente la del pasado 2 de octubre, donde Reporteros Sin Fronteras registró 31 casos de agresión de parte de los cuerpos de seguridad. En sus cuatro días de estancia en México, también se entrevistó con el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y la Subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, Lía Limón García, donde trató el tema del Mecanismo para la protección de periodistas, mismo que a diferencia de las pomposas reformas estructurales presentas por el Ejecutivo, no ha visto un camino fácil entre quienes legislan, pues con plazos de intervención previstos por las ley sin respetarse y fondos referentes sin disponibilidad, quienes debieran beneficiarse únicamente presencian el fracaso aderezado con decepción, mientras sus colegas mueren o son amenazados. Al tiempo, el representante de Reporteros Sin Fronteras comentó que Osorio Chong aseguró que el Estado mexicano tiene la disposición de reestructurar completamente el Mecanismo para la protección de periodistas y de defensores de los derechos humanos, hasta ahora de nulos resultados, pues para muestra el reciente ataque a Adrián López Ortiz, director general del rotativo sinaloense El Noroeste.