“Te tienes que tragar su semen, para que se ponga contento”: testigos a futuras empleadas del PRI-DF

Proyecto Diez (@ProyectoDiez) En el noticiero de Carmen Aristegui se difundieron audios de mujeres que acudieron a las oficinas del PRI-DF por un trabajo de oficina, y se encontraron que éste implicaba un trabajo de sexual.

Las mujeres denunciaron el modus operandi de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, presidente del tricolor en el DF, y de las personas encargadas de contratarle a sus “asistentes”. Al hoy presidente del PRI-DF con licencia le gustaba que las mujeres, cuando practicaba con él sexo oral, se comieran su semen. Eso lo ponía contento. Las mujeres llegaba a las oficina del PRI-DF y les explicaban en qué consistía el trabajo. Él decidía quién ingresaba y quién no. Sus secretarias trataban de convencer a las mujeres para que aceptaran el trabajo, diciendo que era una oportunidad laboral inmejorable, y que los encuentros sexuales eran de cinco a diez minutos y solamente dos o tres veces por semana. Las mujeres acudían al principio confiadas, pues era en oficinas de un partido político: “Iba por un trabajo formal, cuando vi que eran oficinas del PRI me dio mucha confianza”, se escucha en uno de los testimonios. Se oye en los audio que la zona donde el presidente del PRI-DF practicaba sexo con sus “secretarias” y “asistentes” estaba muy bien resguardada, y que todos los que ahí laboraban impedían que una persona ajena a ella accediera. Una secretaria le indica a una mujer que había acudido a pedir el empleo: “me dijeron bien claro, aunque te digan que vienen con el presidente, si yo no te autorizo que esa persona pase, no pasa. Tienen bien cuidado quién sube”. También se puede escuchar en los testimonios: “Si él tiene necesidad de sexo oral, la secretaria le habla a la chica y le dice ‘va a querer sexo oral’”. Si la relación sexual era vaginal -se menciona en los audios- había protección (condón), y si era oral, era sin protección. Las mujeres que pretendían convencer a las mujeres que acudía por el trabajo, les decían que Gutiérrez de la Torre las trataba muy bien. Mencionaban que si el “jefe” quería, podía pedir a una de las asistentes a que acudiera con él a un bar en la noche. Incluso los sábados debían evitar hacer planes, porque él podía necesitar a una de sus “secretarias”. Una de las mujeres que acudió a pedir empleo, menciona lo que vio: “llegó una niña de 19 muy nerviosa porque ya la había [Gutiérrez de la Torre] elegida para hacerle sexo oral”. El personal del presidente del PRI-DF le dijo lo que iba a vivir: “[va a] sacar su cosa y que te va a agachar [...] y [tienes] que tragar su semen, para que él esté contento”.