Continúa lluvia de bonos: magistrados del IEDF recibirán jugosa indemnización

Antonio Jiménez . Revolución 3.o / Mientras que en todo el territorio nacional se profundiza la precarización laboral, con 2.5 millones de desempleados y salarios ínfimos, las altas esferas institucionales siguen generando para sí una fuente interminable de dádivas monetarias a través de los bonos.

Con la aprobación de la reforma político-electoral, los consejeros electorales locales de todo el país fueron “cesados” y su futuro se encuentra en las manos del nuevo Instituto Nacional Electoral (INE). Ante ello, de acuerdo con información de El Universal, el pasado 30 de abril, los consejeros del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), reformaron por unanimidad el Estatuto del Servicio Profesional Electoral para ampliar sus prestaciones. Ahora cada uno de los gendarmes electorales tendrá el derecho a una indemnización de tres meses de salario bruto más un añadido de 20 días por año. Esto significa que si cada uno tiene un sueldo mensual bruto de 176 mil 773 pesos, su indemnización podrá ser de 648 mil 149 pesos, con excepción de la consejera presidenta, Diana Talavera, quien con 15 años en la institución alcanzaría 2.2 millones de pesos. Además, los consejeros electorales del IEDF podrán contar con otras dos bolsas de recursos, éstas si previamente establecidas: el finiquito de ley (que incluye parte proporcional del aguinaldo, prima vacacional, vacaciones no disfrutadas, más fondo de ahorro), y el seguro de separación individualizado, al que han aportado hasta 10 por ciento de su percepción mensual, más otro tanto que el instituto les otorga. El medio mexicano reveló que la práctica de auto-dádivas institucionales que ha caído como lluvia en los últimos días, no es la primera vez que se manifiestas, pues en el 2013 los consejeros salientes del IEDF acordaron darse un bono de dos millones de pesos, adicionales al seguro de separación individualizado que tenían previsto. En la última semana se ha revelado un fluir constante de bonos que las altas esferas de la aristocracia institucional de México inyecta a sus cuentas personales. Primero se dio a conocer que los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) decidieron “apoyar” la gestión social en la capital creando un nuevo bono de 74 mil 500 pesos, que empezaron a cobrar desde inicios de este año y que le costará cada año al erario 59 millones de pesos. Finalmente, con la aprobación de las leyes secundarias de la reforma político-electoral, se emitió una pensión vitalicia, destinada a los siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El “haber de retiro” proveerá a los magistrados durante los primeros dos años de su retiro, el 100 por ciento de su sueldo, para que posteriormente baje sólo al 80 por ciento, y se les mantenga ese ingreso hasta su muerte.