Fue un cohetón, concluye la Procuraduría de Puebla...¿...?

Resultados. El procurador Víctor Carrancá mostró imágenes de pobladores Chalchihuapan usando cohetones. El procurador de Justicia de Puebla, Víctor Carrancá Bourget, dijo ayer que el adolescente José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, de 13 años de edad, murió a causa de una lesión producida por la onda expansiva de un cohetón, lanzado por un grupo distinto a la policía estatal y los manifestantes que el 9 de julio se enfrentaron en la autopista Puebla-Atlixco. En conferencia de prensa dio a conocer los resultados de pruebas periciales y estudios científicos realizados en torno de la muerte del menor, quien resultó lesionado en el choque entre habitantes de San Bernardino Chalchihuapan y policías estatales. Expresó que en aquella fecha, cuando la fuerza pública realizó un operativo de desalojo de manifestantes que bloqueaban la autopista, fue detectado que hubo un tercer grupo violento que aventó piedras, cohetones y bombas molotov.

Señaló que de acuerdo con análisis científicos realizados, no hay evidencia alguna de balas de goma o algún otro objeto que haya sido empleado por la policía estatal en aquellos hechos. Carrancá Bourget afirmó que se realizaron al menos 98 pruebas de diferentes tipos para llegar a la conclusión referida. Además, dijo, se determinó que la posición en que estaba el menor era alejada a la zona de enfrentamiento, y que no se encontró evidencia de pólvora en la herida, ya que no fue un impacto directo. Como se sabe, en aquella ocasión habitantes de dicho poblado bloquearon la autopista en demanda de regreso del servicio de registro civil a las juntas auxiliares. Ante el grave problema de congestionamiento vial en la zona, granaderos emprendieron el desalojo, con lo que sobrevino el enfrentamiento. El adolescente Tehuatlie Tamayo resultó lesionado mientras caminaba por la zona y el 18 de julio le fue diagnosticada muerte cerebral. En su exposición de ayer el procurador de justicia asentó que “se establece con toda precisión: la lesión que fue provocada al menor fue consecuente de una onda expansiva resultado de una explosión porque ese tipo de onda explosiva que es contundente es la única que podría provocar una lesión de las características que presenta el menor”, quien tuvo “desprendimiento de prácticamente 10 centímetros de hueso”. El funcionario presentó un video del enfrentamiento ocurrido a la altura del kilómetro 14 de la autopista Atlixco-Puebla, y expresó que “con este video se determinó que los policías no utilizaron balas de goma”. Destacó que hay evidencias del uso de cohetones por parte de los pobladores.

“Por parte de los grupos en confronta se utilizaron piedras, resorteras, bombas molotov. En particular cohetones de propulsión explosivos de dos tipos, ambos de manufactura no industrial. “La policía estatal utilizó diversos tipos de dispositivos de agente lacrimógeno, conocidos como CN y CS, algunos de estos lanzados manualmente y otros que hay de largo y de corto alcance, arrojados mediante dos tipos de lanzaderas, el lanzador múltiple tl8 y el lanzador simple tlc1”, explicó. Añadió que los 98 dictámenes periciales abarcaron diferentes materias, tales como medicina forense, criminalística, fotografía y video, balística, genética, análisis de voz, comportamiento psico-delictivo y explosivos. Se contó además con la colaboración de la división científica de la Policía Federal y de un especialista del FBI. Luego abundó:

“El menor José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, en el momento en que fue lesionado, se encontraba frente a una construcción y un campo de cultivo, lugar diverso a aquel en que se confrontaban los dos grupos de personas con los elementos de la policía estatal, los peritos en criminalística localizaron rastros hemáticos por salpicadura en flora propia del campo de cultivo, así como un fragmento de hueso que se ha determinado es humano y que por su forma y características podría corresponder al menor lesionado; los resultados de la prueba de genética y perfil de ADN están en proceso”. También dijo que como resultado del enfrentamiento el 9 de julio 50 personas resultaron lesionas, entre ellas 48 policías.