El Estado de México y la estela de sangre

Rodrigo Hernández López.

(20 de agosto, 2014).- Valle de Bravo se encuentra bajo la amenaza de la ola de secuestros, que de acuerdo con fuentes oficiales ha afectado por lo menos a siete personas, de las cuales tres fueron liberadas. En los últimos días se han denunciado tres casos, de los cuales el primero fue resuelto con la detención de tres presuntos secuestradores y la liberación de una persona, de acuerdo con la información del secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur. De acuerdo con el gobierno estatal, dos bandas operan en Valle de Bravo, lugar donde viven cerca de 60 mil habitantes y que se encuentra a tan sólo 150 kilómetros de la capital del país. Según la organización Alto al Secuestro, en ese centro turístico se han registrado 15 secuestros en el último mes y las propias víctimas los han atribuido a grupos de narcotraficantes que operan en otros estados del país. El Estado de México, donde se localiza Valle de Bravo, encabeza la lista de entidades con mayor número de secuestros en julio pasado (40 casos), seguido por Tamaulipas (32), Guerrero (20), Distrito Federal (17) y Morelos (15). De acuerdo con cifras de la organización, desde el inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto en diciembre del 2012, hasta el pasado mes de julio se registraron cuatro mil 809 secuestros, casi un secuestro cada tres horas. A pesar de esto los datos del gobierno indican que únicamente han habido dos mil 634 privaciones de la libertad. De acuerdo con el INEGI el Estado de México, entidad que gobernó Enrique Peña Nieto antes de ocupar la Presidencia del país en 2011 ocupó el segundo lugar a nivel nación en la tasa de delitos por cada 100 mil habitantes. De acuerdo con un reporte presentado a mediados de abril de este año, por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), “La entidad que reportó el mayor número de víctimas de homicidio doloso durante estos primeros dos meses fue el Estado de México, puesto que se contabilizaron 440 casos, el 15.06 por ciento del total nacional”. A pesar de que diferentes organismos sociales han presentado cifras alarmantes en la entidad, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila señaló en marzo que el fenómeno de inseguridad es atípico y temporal. Lo cierto es que al menos en Valle de Bravo la tranquilidad tiene fantasma de secuestro.Fuente, r. 3.0