Cataluña sigue con su desafío

Los líderes de esa región decidieron avanzar en su camino hacia la consulta separatista de noviembre AFP y EFE.

Miles de personas apoyan la desobediencia ante la prohibición del Tribunal Constitucional de realizar el referéndum independentista. Foto: AP. EXCELSIOR. Los líderes nacionalistas de Cataluña mantuvieron firme ayer su camino hacia la consulta independentista del 9 de noviembre, suspendida por el Tribunal Constitucional, desafiando el bloqueo legal del gobierno español, férreamente opuesto a este proceso. Tras una larga reunión de casi ocho horas con el presidente regional Artur Mas, el bloque de fuerzas proconsulta decidió unánimemente seguir adelante con el polémico escrutinio incluso a fuerza de desobedecer la sentencia y asumiendo las consecuencias legales pertinentes. “Iremos adelante y además lo haremos juntos. Ésta es gran parte de nuestra fuerza”, dijo Mas, arropado por los líderes de los otros partidos favorables al referéndum, desde democristianos a la extrema izquierda independentista. Sin ofrecer ningún detalle sobre los pasos que seguirá los próximos días, Mas criticó la “gran hostilidad y todo tipo de impedimentos” del gobierno español, que trata de bloquear a toda costa este referéndum, pese a que sólo es consultivo, sin consecuencias jurídicas. El último ejemplo se produjo ayer, cuando el Ejecutivo de Mariano Rajoy anunció su intención de denunciar el primer paso presuntamente ilegal del gobierno catalán: la creación de una comisión electoral que supervisará la consulta. La vicepresidenta y portavoz del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, lo denunció como un “incumplimiento de la ley” que llevarán ante los tribunales. A diferencia del gobierno británico, que el 18 de septiembre permitió el referéndum en el que Escocia optó por el “no” a la independencia, Madrid se opone firmemente a la celebración de esa consulta. En su opinión, esa región de 7.5 millones de habitantes no puede pronunciarse unilateralmente sobre esta cuestión, ya que la soberanía nacional recae sobre el conjunto de la población española. La cuestión deberá ser resuelta por el Tribunal Constitucional, que suspendió el lunes la consulta y todo acto preparatorio mientras decide su posición. Nacionalista moderado en sus inicios, Mas pareció acatar la decisión judicial a principios de semana, congelando la campaña institucional de este referéndum. Esta medida levantó discrepancias en el bloque proconsulta, especialmente en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), independentistas progresistas convertidos en segunda fuerza regional, que reclamó reanudarla inmediatamente dado el poco margen de tiempo hasta el 9 de noviembre. Junto a las influyentes asociaciones independentistas civiles, que el martes movilizaron a miles de personas en contra de la sentencia, desean rebelarse ante un tribunal que en 2010 privó a Cataluña de su estatus de “nación”. Antes de empezar la reunión con sus incómodos aliados, el gobierno catalán respondió a estas críticas con la publicación oficial del decreto firmado por Mas para crear la comisión de control, un paso que podría arrastrar a España a la mayor crisis institucional de las últimas décadas. EFECTOS 1.- El gobierno de Mariano Rajoy podría apurarse a sancionar a los líderes catalanes. 2.- A pesar de las amenazas del gobierno central, los catalanes realizarán la consulta programada.