Convierten los viveros de Coyoacán en un foco de contaminación

Omar Flores Rodríguez | LA CRÓNICA DE HOY.

A dos años de ser denunciados al entonces jefe delegacional en Coyoacán, Raúl Flores, diversos problemas ambientales, como la acumulación y abandono clandestino de residuos sólidos en el Parque Nacional Viveros de Coyoacán, hoy en día el lugar sigue siendo un foco de contaminación. Ubicado sobre avenida Universidad, frente a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, los viveros se han convertido en el basurero preferido de los puestos ambulantes y de los microbuseros, quienes dejan bolsas de basura y botellas de plástico. Crónica realizó un recorrido por el sitio, ubicado al sur de la ciudad, y constató que en la mayoría de las orillas dentro del parque, sobre avenida Universidad, se encuentra una gran cantidad de residuos de todo tipo. Pese a que el año pasado la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnart) y la delegación Coyoacán realizaron trabajos de remodelación, y que el delegado Mauricio Toledo se comprometió a mantener la zona limpia y segura, el parque continúa con los problemas de basura. A decir de los vecinos de la zona, “prevalece la indiferencia e irresponsabilidad de parte de los funcionarios de Coyoacán, así como de de los administradores del lugar”. Por otra parte, el río Magdalena carece de una malla o barrera que impida la filtración de los residuos acumulados, y que tampoco cuenta con una protección para que los transeúntes no arrojen residuos al agua, lo que incrementa la contaminación y la pestilencia que de él se desprende. “Tenemos un bosque muy bonito en los Viveros de Coyoacán, lástima que se tiene muy descuidada la parte sobre Av. Universidad llena de basura, ojalá puedan hacer algo para evitar este mal y pésima imagen en los Viveros” indicó uno de los vecinos de la zona. Debido a la falta de mantenimiento, dicha área verde se ha convertido en un foco de contaminación importante para la zona, misma que vive otra problemática: El desorden vial causado por los microbuseros, quienes a diario provocan conflictos en la zona.