jueves, 24 de septiembre de 2015
Urge agilizar procesos adoptivos contra la venta de bebés: experto
LA CRÓNICA El 55 por ciento de las adopciones solicitadas al Sistema DIF es rechazado, lo que según especialistas favorece a la corrupción, asignaciones ilegales, tráfico y venta de menores.
De acuerdo con cifras de la institución, durante 2014 se promovieron 1,802 solicitudes, pero sólo fueron concedidas 847.
“Los dos principales problemas detectados son falta de tiempo de las personas que desean tener un hijo y el incumplimiento de requisitos, lo que retrasa o anula los procesos”, señaló a Crónica Adriana Luna, directora jurídica y de enlace institucional del DIF Nacional.
Del total de peticiones, 1,734 fueron promovidas por parejas o familias que viven en territorio mexicano, de las cuales se concedieron 822. Y 68 se hicieron por familias en otras partes del mundo, aunque sólo 25 tuvieron éxito, con lo cual México se ha convertido en uno de los más países con mayores obstáculos en la materia.
Según Luna, el DIF debe ser vigilante de todas las etapas del proceso: “A los interesados se les invita un curso inductivo para explicarles qué es adopción, se inician estudios psicológicos y de trabajo social, se dictamina la procedencia en un órgano colegiado multidisciplinario. Después de la asignación se judicializa el trámite y la decisión del juez da paso a los protocolos en el registro civil”.
Sobre el rigor de los requisitos, pidió considerar el perfil de los menores: “Todos son remitidos por el Ministerio Público porque se cometió en su contra un delito; están a nuestro resguardo provisional a la espera de que se resuelvan los cuidados definitivos. Si esto ocurre, demandamos ante un juez en materia familiar la pérdida de la patria potestad y hasta entonces podemos buscar adopciones”.
Conforme a los datos oficiales, el 96 por ciento de las solicitudes es nacional y sólo el 4 por ciento internacional.
“Urge que se agilicen los procesos adoptivos, porque lentitud en papeleos, burocracia y requisitos engorrosos son factores que alientan las malas prácticas. Los funcionarios vivales se acercan a las parejas y les dicen: van a rechazar tu solicitud, será una tortura de 3 o 4 años, mejor lo arreglamos en corto, con dinero por medio”, describe Sergio Islas, académico de la Facultad de Derecho de la UNAM.
Afirma que la escasa uniformidad de criterios a nivel federal y estatal -tanto en adopciones como en asignación de menores- es otro aliciente de trampas: “Aunque tengamos la ley idónea, si los operadores jurídicos optan por la ilegalidad y carecen de vocación, las normas son letra muerta”.
Entre las 847 adopciones registradas en 2014 no se encuentran las concretadas en el ámbito privado, donde predomina la falta de información y por tanto, corruptelas, favoritismos y discrecionalidad.
“La ley no es el principal problema en el tema de adopción, porque ya todos los estados la reconocen de manera plena, lo que falta es mejorar los protocolos que la faciliten”, dice el notario Carlos Morales, presidente del Centro de Estudios de la Adopción.
En nuestro país, afirma, “es casi imposible tener la película completa sobre adopciones, si no conocemos sus alcances resulta más difícil el diagnóstico y propuesta de mejora. No hay un sistema nacional que nos permita dar seguimiento al asunto o comparar el registro por año”.
La falta de personal y de presupuesto en el DIF -en todos sus niveles de gobierno- son causas del déficit de información sobre el número de niños en vías de ser adoptados.
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