Atizapán de Zaragoza. Edoméx.- La realidad superó la ficción y a los guiones del cine donde se ven “peliculescas”, rápidas y furiosas persecuciones entre unidades motorizadas, desde las cuales los perseguidores vomitan fuego y plomo hacia los perseguidos, quienes en su desesperada y alocada huida estrellan sus lujosos carros sobre casas, accesorias o simplemente en banquetas donde, sin deberla ni temerla, resultan lesionadas dos personas y otras dos muertas que iban dentro del carro perseguido; pero las cuales después de tomada la escena salen del set de filmación, se desmaquillan, cambian ropa y se van muy tranquilos a cobrar su cheque; en este caso de la vida real no fue así; hubo sangre, dolor, muerte y el más grave, seguramente IMPUNIDAD.
Las escenas violentas eran antes en el cine o en tiempos de los mafioso Alfonse Capone, el famoso Al Capone; John Dillinger o Baby Face Nelson y si usted quiere hasta Ma Baker, esos tiempos han vuelto crudos y reales; pero no a Chicago, USA, sino al Estado de México, en este caso el set de la realidad fue la calle Belisario Domínguez, esquina Guadalupe Victoria Colonia Ampliación Emiliano Zapata, Atizapán de Zaragoza, donde resultaron lesionadas la menor de nombre Perla N.N. B. de 13 años con dos balazos en la espinilla derecha y Candelaria Romero González de 58 años.
Candelaria Romero González de 58 años, sin querer participo en el elenco de esta cruda realidad, montada el pasado domingo 12 de noviembre 2017 por el destino y la inseguridad que vive el Estado de México, cuando comenzó a correr la escena real protagonizada por dos sujetos en moto, desde la cual a toda velocidad disparaban al Mercedes Benz C208, color blanco, con placas de circulación MXU-98-01, cuyo conductor ya baleado era perseguido y trataba de huir; pero no lo logró, sino que chocó contra la banqueta; finalmente los matones le dieron alcance y volvieron a dispararle, a decir de testigos. La acompañante del conductor quedó muerta en el asiento derecho del carro, que cuando chocó arrolló a Candelaria Romero, quien debido a las lesiones se le amputó la pierna izquierda.
Pero en esta realidad el guionista es el destino y el productor el Gobierno del Estado de México incapaz de brindar seguridad a los mexiquenses. Resulta que el conductor del auto quedó dentro del mismo herido; los vecinos que se percataron unos del choque y otros que oyeron los bang, bang, bang de la balacera que se escenificaba en sus calles, corrieron hacia el carro sacaron al conductor, cualquiera pensaría que para auxiliarlo; pero no; terminaron de matarlo a golpes.
Se supone que los vecinos se enojaron al ver a la menor de edad lesionada y a su vecina sin una pierna que perdió al momento de ser arrollada, entonces sacaron al conductor del Mercedes, lo arrastraron hacia un lote baldío y, como no se sabe si ya estaba muerto por las balas, terminaron de quitarle la vida a golpes; pero no conformes con su mal proceder, quizás un poco justificado por la impotencia que siente el ciudadano ante la delincuencia que no hay quien la combata eficientemente; resulta que durante unos minutos impidieron que las autoridades judiciales se llevaran el cuerpo del hoy occiso.
Las dos lesionadas fueron trasladadas para su atención médica hacia el hospital del ISEM Salvador Herrejón abordo en la PC-66 y PC 06 a cargo de Jesús Madero. En este montaje real nadie fue feliz al The End, o sea al Fin, sino todo lo contrario, hubo sangre, dolor, muerte y el más grave, porque permite que siga ocurriendo: IMPUNIDAD.
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