jueves, 20 de marzo de 2014
Ucrania se rinde ante el acoso ruso y ordena retirar sus tropas de Crimea
Agencias en Simferópol |
Soldado ucraniano se rinde ante las tropas rusas que tomaron su cuartel en Sebastópol, que hasta ayer era leal a Kiev.
Una vez consumada el martes la anexión de Crimea a Rusia, únicamente quedaba una cuenta pendiente para borrar todo rastro de Ucrania en esta península bañada por el Mar Negro: obligar a los militares leales a Kiev a rendirse.
“Me dirijo a los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania desplegados en la península. Para evitar un derramamiento de sangre y un mayor agravamiento de la situación, juren lealtad al pueblo de Crimea”, anunció ayer el primer ministro crimeo, Serguei Axiónov.
Turba al ataque. Poco después, soldados rusos encapuchados y sin distintivos en sus uniformes, acompañados de carros blindados, asaltaron los últimos focos de resistencia militar ucraniana en Crimea con la toma de dos cuarteles clave.
En Sebastopol, una turba irrumpió en el cuartel general de la Armada ucraniana, durante semanas el símbolo de la resistencia al separatismo crimeo. Tras varias horas de negociaciones, los militares ucranianos abandonaron la base, aparentemente, tras deponer las armas y rendirse a las nuevas autoridades.
Seguidamente, fue detenido el comandante en jefe de la Armada de Ucrania, contraalmirante Serguei Gaiduk, que será interrogado por el Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB). La Fiscalía de Crimea justificó el arresto asegurando que Gaiduk “transmitió a las unidades militares de Ucrania una orden proveniente de Kiev de emplear las armas contra la población civil”.
Retirada de la CEI. El secretario de Defensa de Ucrania, Andrei Parubi, reconoció implícitamente la rendición de su país en Crimea, ante la indiscutible superioridad rusa, anuncia que está en marcha un plan de retirada de los aproximadamente 14,500 soldados leales a Kiev, con el objetivo de desplegarlos en territorios del oriente del país, donde vive la mayoría rusohablante.
Ante la impotencia de Ucrania para frenar la ofensiva militar rusa en Crimea, Kiev decidió hacer lo poco que puede hacer: retirar al país de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), formada por la mayoría de las ex repúblicas soviéticas, e imponer visados de entrada a los rusos.
En el terreno diplomático, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, viajó de urgencia a Moscú, y hoy lo hará a Kiev, para rogar a sus respectivas autoridades que se sienten a dialogar una solución pacífica.
“A punta de pistola”. Por su parte, el secretario general de la OTAN, Anders Rasmussen, denunció que los movimientos militares de Rusia sobre la península ucraniana de Crimea son “la amenaza más grave a la seguridad y estabilidad europea desde la Guerra Fría”.
Rasmussen expresó su temor a que una vez consumada la anexión de Crimea, con el beneplácito de un referendo regional que, dijo, se llevó a cabo “a punta de pistola”, Rusia intente avanzar sobre las regiones orientales de Ucrania de mayoría rusohablante.
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