jueves, 3 de abril de 2014
Un tiroteo en Fort Hood deja cuatro muertos y 16 heridos
El autor, un soldado veterano en Irak que estaba siendo tratado por problemas psicológicos, se suicidó tras los asesinatos
La base militar de Texas sufrió otra matanza en 2009, con 13 soldados muertos
CAROLINA GARCÍA Washington.
Un tiroteo en la base militar de Fort Hood (Texas) dejó ayer al menos cuatro fallecidos y 16 heridos, de los que tres se encuentran en estado crítico, según informó el general Martin Milley, en rueda prensa. Uno de los fallecidos es el autor del suceso, que un congresista de Texas identificó como Iván López -aunque el Pentágono no lo ha confirmado por respeto a su familia-, un soldado que trabajaba como conductor de camión y que se habría suicidado.
Los investigadores rechazaron la posibilidad de que el tiroteo fuera un atentado terrorista, según ha agregado Milley. El general añadió que el soldado había servido en Irak en 2011, sufría problemas psicológicos y estaba recibiendo tratamiento médico. "En este momento, estamos dirigiendo nuestros esfuerzos hacia las familias de los heridos y de los fallecidos", concluyó Milley.
Este jueves el secretario del Ejército, John McHugh, ha añadido más datos sobre el autor del tiroteo durante una audiencia en el Senado sobre el presupuesto militar: “El soldado estaba casado, era de Puerto Rico y había pasado, recientemente, una evaluación psiquiátrica. No padecía trastorno de estrés postraumático pero presentaba síntomas de depresión y ansiedad”.
“El militar no tenía un comportamiento violento, ni intención de dañar o dañarse a sí mismo”, ha proseguido. “Su historial estaba limpio y no se conocen los motivos que le llevaron a cometer esta tragedia”, ha explicado el secretario. “El arma que usó era suya, una automática del calibre 45 que había adquirido hace poco y no estaba registrada. Bajo las leyes que existen en Fort Hood, este hecho era ilegal”, ha concluido McHugh.
“Quiero añadir que el soldado había estado en activo durante nueve años en Puerto Rico, en la Guardia Nacional, y había pasado cuatro meses en Irak. Era un soldado con experiencia. Quiero transmitir a las familias de las víctimas y heridos que trabajaremos con más ahínco para que no vuelva a suceder algo similar”, ha agregado el general Raymond Odierno, también presente en la audiencia del Senado.
Se conocerán nuevos datos oficiales en las próximas horas, según los heridos vayan evolucionando. "Hemos recibido nueve pacientes, tres se encuentran en estado crítico y todos están siendo vigilados en la unidad de cuidados intensivos", informaron médicos del Carl R. Darnall Medical Center. Estos datos han sido reiterados este jueves por el secretario del Ejército.
Chuck Hagel, dijo ayer que "estaba muy triste" por lo ocurrido y que sabía que había varios heridos y fallecidos, "aunque no podía confirmar datos". "Lo que ha pasado es una tragedia, los oficiales siguen investigando el suceso", terminó Hagel.
La base militar, en la que viven unos 40.000 soldados con sus familias, ya fue protagonista el 5 de noviembre de 2009 de una de las matanzas más sangrientas ocurridas en suelo estadounidense, cuando 13 soldados fallecieron y otras 32 personas resultaron heridas. El entonces mayor Nidal Hasan, un psicólogo militar musulmán, entró en el edificio con dos armas y tras gritar “Allahu Akbar” comenzó a abrir fuego. Hasan fue declarado culpable de asesinato premeditado y condenado a muerte en agosto 2013.
Tras conocer la noticia, el presidente de EE UU, Barack Obama, declaró que su Gobierno está "siguiendo lo ocurrido muy de cerca". "Solo quiero asegurar que llegaremos hasta el fondo de lo que ha pasado hoy. Estamos muy tristes de que algo como esto haya podido suceder otra vez".
"Estos soldados han sacrificado mucho en nombre de nuestra libertad. Muchos de ellos han estado en Irak y en Afganistán", prosiguió Obama. "Han servido con valor, con distinción y cuando están en su casa, en su base, necesitan sentirse seguros. Todavía no sabemos lo que ha pasado esta noche, pero, obviamente, la sensación de seguridad se ha roto una vez más", concluyó el mandatario.
Las autoridades locales explicaron que alrededor de las 16.30 hora central de EE UU (17.30 en la costa Este) comenzó el suceso."Ha ocurrido un tiroteo en Fort Hood y hay varios heridos. Equipos de emergencia están en la escena. No hay más detalles en este momento", decía el comunicado de las autoridades. El FBI, oficiales del Pentágono y autoridades locales siguen trabajando, conjuntamente, en la investigación.
Poco después de la alerta, las autoridades locales y el FBI enviaron un mensaje en Twitter y Facebook pidiendo al personal de la base que se alejase de las instalaciones donde había ocurrido el suceso. Se cree que el tiroteo ha tenido lugar en el edificio de la brigada médica. El campus de la universidad Central de Texas también ha sido evacuado durante la alerta.
Fort Hood está ubicada en el condado de Bell, en las proximidades de Killeen. La base se encuentra a medio camino entre Waco y Austin (Texas).
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