Aseguró que ante la cuestión de género se ha dejado a un lado que hay hombres con problemáticas similares, que pueden reproducir los patrones de violencia con su familia y generar la violencia en contra de las mujeres, caso que debe atenderse en un primer paso.
Además dijo que en la actualidad, no se debe centrar solo a la mujer en este tipo de situaciones de violencia sino a todas las identidades de género, involucrando a los heterosexuales, homosexuales, transgénero, intersexual, lo que implica todas las categorías, porque todos son ciudadanos y todos sufren de algún tipo de violencia y discriminación.
Comentó que el varón sufre de repercusiones en contra de su vida y su integridad, debido a que todos provienen de un sistema de patriarcado que al estar expuestos a los mismos pueden repetir estos patrones violentos que de no atenderse propician la violencia que actualmente se visualiza.
Por ello, la académica resaltó que para cambiar las actitudes violentas en contra las mujeres, se tienen primero, que trabajar con los hombres, se deben transformar las masculinidades para lograr erradicar la violencia contra las mujeres y con ello, lograr el verdadero avance en la eliminación de este mal social, pues uno de los principales problemas, es que se ha normalizado, debido a la visión que se tiene de cómo debe ser un hombre: un macho, que no llora, es aguantador, es peleonero, es violento, entre otras características.
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