Ante la mirada de la policía, los anarquistas vandalizan en el Centro histórico

Oscar Viale Toledo | Más de dos mil policías vigilaron las marchas de ayer, pero ninguno intervino durante los actos vandálicos que protagonizaron anarquistas en Paseo de la Reforma y calles del Centro Histórico, donde incendiaron objetos y rompieron vitrinas de distintos inmuebles.

De acuerdo con mandos de la policía capitalina, la instrucción fue permanecer atentos sin intervenir ni realizar detenciones. Ello después de lo ocurrido el pasado 22 de abril frente a Televisa Chapultepec, donde granaderos agredieron a manifestantes, lo que derivó en la suspensión de seis uniformados. A lo largo de este 1 de Mayo se manifestaron decenas de organizaciones para conmemorar el Día del Trabajo; en total 70 mil personas participaron en 11 movilizaciones que partieron de diferentes puntos de la ciudad y terminaron en el Zócalo capitalino. Las primeras protestas transcurrieron con calma y culminaron con breves mítines en la Plaza de la Constitución. Sin embargo, desde temprana hora circularon en las redes sociales anuncios de grupos anarquistas, en los que se incitaba una manifestación violenta en rechazo a las reformas del gobierno federal. “Granadero, mejor repórtate enfermo; te romperemos tu madre como en el 1SMX, el día de hoy salimos a las 3pm de Revolución. A las 10 de la mañana saldrán sindicatos del gobierno, ustedes decidan a cuál van”, expresó el Bloque Anarko Sur a través de su página en Facebook. A las 14:00 comenzaron a reunirse jóvenes en la explanada del Monumento a la Revolución. Todos vestidos de negro, llevaban pasamontañas, paliacates y playeras en mano. Una hora más tarde, hombres y mujeres cubrieron su rostro para iniciar la marcha bajo la lluvia; rápidamente avanzaron sobre la calle Ramírez hacia Paseo de la Reforma. Lanzaron todo tipo de consignas y encarando a policías de Tránsito que cerraron vialidades durante el paso del contingente. Incluso, para retar a los agentes, realizaron pintas en las fuentes y puestos de periódicos que se ubican en el cruce de reforma y Bucareli. En avenida Juárez le prendieron fuego a diversos objetos, entre ellos una bandera de México. El contingente conformado por una centena de jóvenes encapuchados se detuvo al llegar al Eje Central, donde esperaron a que la retaguardia se integrara al grupo. Cuando los anarquistas ingresaron al Centro Histórico por 5 de Mayo, los actos vandálicos subieron de nivel. Con piedras y tubos de metal destruyeron los aparadores de la tienda Aldo Conti, así como las fachadas de las sucursales bancarias Santander y Bancomer. Algunos reporteros gráficos también fueron víctimas de agresiones con rocas y latas de aerosol. Mientras esto sucedía, la instrucción de no intervenir se replicaba en los radios de los policías, que se encontraban dos calles. Sin embargo, mandos de la SSPDF manifestaron su inconformidad: “todo por Derechos Humanos. Ahora pidieron que la manifestación fuera libre. Ahí están los resultados”, comentó uno. En el Zócalo, los inconformes estuvieron unos minutos y avanzaron sobre Pino Suárez para llegar hasta la estación del Metro con el mismo nombre con destino a Televisa Chapultepec. Ya en los vagones, rosearon con aerosol las cámaras de seguridad y realizaron diversas pintas. Una vez que llegaron a la televisora y vieron que el inmueble estaba resguardado por granaderos, los inconformes ingresaron de nueva cuenta al Metro y se dispersaron.